Defensa culpa a la OTAN en su investigación del Yak-42

La investigación interna del Ministerio de Defensa sobre el accidente del Yak-42, que costó la vida a 62 militares españoles, se ha cerrado con un informe de 43 folios en el que se responsabiliza a la agencia NAMSA de la OTAN de no corregir las irregularidades denunciadas por mandos militares sobre la situación de los aviones ex soviéticos. Al menos una de las denuncias que afectaba a problemas de seguridad se presentó antes del siniestro del 26 de mayo en Trabzon (Turquía).

El coronel Ricardo Fortún se ha encargado de instruir una investigación que ha durado siete meses y que reconoce la existencia de hasta 14 quejas de mandos militares sobre los vuelos de tropas españolas en aviones ex soviéticos.

Algunas de esas quejas se referían a elementos relacionados directamente con la seguridad de los aviones, como el estado del tren de aterrizaje, las salidas de emergencia o los extintores.

La investigación asegura que las quejas de los militares sólo sirvieron para que imponer "penalizaciones económicas" a las compañías aéreas, pero no para que se corrigieran las irregularidades, "a la vista de la reiteración de determinados incumplimientos oportunamente denunciados". Entre otras anomalías, la línea ucrania que operaba el Yak-42 no suscribió los seguros de vida y responsabilidad civil a que le obligaba el contrato, cuyo cumplimiento debía vigilar la OTAN, según la investigación. El informe, remitido al Congreso, exculpa en cambio a los responsables del Ministerio de Defensa.