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Rajoy ofrece a Zapatero un pacto tras tildar de "disparatadas" sus propuestas electorales

El candidato del PP promete reunirse con todos los presidentes autónomos si gana las elecciones

Luis R. Aizpeolea

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreció ayer al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, un pacto sobre el modelo de Estado y la política exterior así como la confirmación del acuerdo existente en materia antiterrorista. Antes de hacer el ofrecimiento de diálogo, Rajoy descalificó por "disparatadas, grotestas y cómicas" las propuestas electorales del PSOE sobre descentralización de la justicia y financiación autonómica. Rajoy atribuyó esas propuestas a que el PSOE está supeditado en su política al pacto que le permite presidir el Gobierno de Cataluña.

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Rajoy aprovechó su primera intervención pública del año para cargar contra las propuestas electorales del PSOE y cerrar su discurso con una invitación al diálogo. Desde la sede central del PP, Rajoy se unió, con su estilo, a la precampaña de la que ya dio el pistoletazo de salida, la víspera, José María Aznar con duras descalificaciones del programa electoral socialista.

Rajoy confirmó que uno de los ejes de su campaña será la defensa de un "proyecto nacional" en el que "se defenderá el mismo criterio sobre las principales cuestiones nacionales en todas partes, independientemente de que sea más o menos cómodo en una u otra comunidad", porque "todos los españoles deben tener las mismas oportunidades, independientemente del lugar en el que vivan".

A partir de ahí, Rajoy calificó de "disparatadas y grotescas" las recientes propuestas del PSOE en materia de financiación autonómica y descentralización judicial. El candidato del PP añadió que dichas propuestas "serían cómicas si no escondieran lo que esconden detrás", en alusión a que son "el resultado del pacto de Gobierno entre los socialistas y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)". "Las propuestas se le han ocurrido al PSOE hace media hora y no responden ni al espíritu constitucional, ni a la tradición histórica del PSOE, ni al sentido común", dijo. "Dividir el Estado en 17 instituciones para todo es un disparate. Es como si se dejara un Senado y se disolviera al Parlamento nacional".

El candidato del PP comparó las políticas autonómicas con las nacionales y reafirmó su fe en estas últimas al señalar que "las grandes políticas nacionales son las que producen mejores resultados para todos los españoles, como se muestra en la política económica".

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Rajoy cuestionó que la política de reformas autonómicas que respalda el PSOE preocupe a los españoles. "No tienen nada que ver con los intereses de los ciudadanos ni con la igualdad".

Tras criticar con dureza al PSOE, ofreció a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, cuatro acuerdos de Estado. Los concretó en la recuperación del Pacto de la Justicia, roto en septiembre; en la continuidad del vigente Pacto Antiterrorista; en un acuerdo sobre la política exterior y un cuarto, sobre el modelo de Estado. "Quien gobierne tiene la obligación de dialogar. Yo buscaré puntos de acuerdo con la oposición, pero me gustaría hacerlo con un partido que defienda planteamientos nacionales", dijo Rajoy.

Diálogo con comunidades

También anunció que, si gana las elecciones de marzo, tratará de lograr un pacto con las comunidades autónomas y los agentes sociales. Se comprometió a dialogar con "todas las comunidades autónomas que lo planteen sin excluir a ninguna". Preguntado si esta oferta de diálogo se extendería al lehendakari, Juan José Ibarretxe, un portavoz del PP dijo que podría producirse "si hay voluntad por ambas partes". Sobre las reformas de los estatutos de autonomía, propuestas por algunas comunidades autónomas, Rajoy declaró su disposición a dialogar con quien las plantee. "Si un señor quiere reformar el Estatuto de autonomía de su comunidad, yo hablaré con él", dijo Rajoy, y añadió: "!Hasta ahí podíamos llegar!".

También adelantó su respuesta a las pretensiones reformistas. "El modelo territorial está consolidado en lo sustancial", dijo. Apuntó un campo de desarrollo autonómico, sobre todo, en el reforzamiento de los mecanismos de cooperación entre las comunidades autónomas y en la participación de éstas en la Conferencia Sectorial para Asuntos Europeos. Y dejó un portillo abierto al señalar que "no hay nada en la vida que sea intocable".

Pero, a lo largo de su intervención, el candidato insistió en que la defensa de la estabilidad institucional y económica será uno de los ejes de su campaña electoral porque "los agentes económicos, para crear riqueza, necesitan reglas de juego claras que no generen sobresaltos". "El modelo de Estado no puede estar permanente abierto como parece que pretenden algunos", añadió en alusión, nuevamente, al PSOE.

En el terreno económico, Mariano Rajoy confirmó su compromiso con la continuidad de la política del Gobierno de José María Aznar, como el mantenimiento del déficit cero, el equilibrio presupuestario y las reformas tributarias. El candidato del PP reafirmó que "la oferta más importante del programa electoral es lograr que haya trabajo para todos".

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ayer.
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, ayer.EFE

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