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Vilar acudió al juzgado tras constatar que Fabra asesoraba a su ex mujer

El despecho, el dinero, el poder y la pasión están en el origen de las dos querellas presentadas por Vicente Vilar contra Carlos Fabra. El propio presidente de la Diputación de Castellón afirma: Las acusaciones de Vilar "tienen su origen en la ayuda que mi mujer y yo hemos prestado a su ex esposa", Montserrat Vives, contra quien también se dirigen las querellas presentadas por el industrial. Según el relato del empresario, en marzo de 2003 su esposa se marchó de casa con sus hijos alegando que tenía una depresión, aunque para Vilar la razón de la decisión estaba en una relación extramatrimonial con un "profesor de yate-escuela".

Montserrat Vives denunció a su ex marido un mes después por los supuestos delitos de "violación, secuestro y malos tratos". Una denuncia que, según el industrial, coincide con su destitución como administrador único de Artemis 2000, la firma que la propia Montserrat Vives reconoce compartir accionarialmente con la esposa de Fabra, matrimonio a quien le une una estrecha amistad. Vives también reconoce que Carlos Fabra realizó tareas de asesoramiento e intermediación para la empresa de su entonces marido, pero asegura que no recuerda lo que cobró.

Montserrat Vives, segunda esposa de Vicente Vilar, quiso mostrar su gratitud hacia el matrimonio Fabra compareciendo públicamente nada más difundirse la existencia de las querellas contra el dirigente del PP de Castellón. Acompañada de Mari Carmen Muñoz -una cuñada de la primera mujer del industrial-, tachó de "psicópata" y "mezquino" al hombre con el que convivió "obligada y coaccionada durante 11 años", de los cuales los tres últimos "fueron de malos tratos", y recordó que sobre Vicente Vilar pesa una orden de alejamiento y la orden de pagar una pensión de 3.300 euros para el mantenimiento de sus hijos.

Tanto Vicente Vilar como su ex esposa Montserrat Vives figuran en los órganos de administración de varias empresas ubicadas en el municipio castellonense de Artana, casi todas relacionadas con la producción, comercialización y control de productos fitosanitarios.

Empresas que les habían permitido, hasta ahora, contar con una saneada economía y unas selectas relaciones políticas que pasaban inadvertidas. El escándalo ha permitido ahora ver fotos dedicadas por el matrimonio Aznar a la pareja Vilar-Vives y saber que un discreto empresario de Artana podía acceder a ministerios y sedes del Gobierno con bastante facilidad.

El empresario Vicente Vilar.
El empresario Vicente Vilar.ÁNGEL SÁNCHEZ
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