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Reportaje:

'Telemadre' hasta en ruso

El proyecto español de cocinar a distancia consigue eco internacional en su primer año de existencia

"Telemadre junta el hambre con las ganas de comer". Con esta sencilla máxima, los cuatro jóvenes del banco de ideas Mmmm... han derribado las puertas del ciberespacio en tan sólo un año. Desde Madrid han logrado colar su "modelo social", como ellos definen a Telemadre (cocina casera llevada a domicilio), en países como Rusia o Suecia. Este periódico publicó en mayo de 2002 la idea y la fotografía de la primera telemadre, Nati García, y desde entonces los autores del proyecto no han dejado de conceder entrevistas y dar a conocer su invento en medio mundo. "Incluso nos publicaron una noticia en la BBC en noviembre pasado", presume Eva Salmerón, una integrante de Mmmm... junto a los hermanos Alberto y Emilio Alarcón y Ciro Márquez.

Cuatro jóvenes han exportado su idea a países como Rusia o Suecia
Se ofrecen platos para todos tipo de clientes: desde oficinistas hasta universitarios

Además de la proyección internacional, a través de Internet sobre todo, Telemadre se ha convertido en un fenómeno social en los últimos 12 meses, como lo prueban los miles de anuncios que pueden leerse en la web (www.telemadre.com) que sirve de nexo entre las madres cocineras y sus hijos adoptivos. "Ana, telemadre de Alcalá de Henares para todo el Corredor. Me adapto a vuestras necesidades y gustos. Platillos de todo tipo, sanos y buenísimos. No lo dudéis", anuncia una mujer en el foro gratuito que brinda la web.

Ana es de las más afortunadas, porque ha conseguido tres telehijos a los que cuida como a su propia familia: "Yo les cocino lo mismo que para mi casa; por ejemplo, si preparo un redondo para mi familia, no les voy a llevar a ellos chuletas de cerdo", aclara Ana, que trabaja más por vocación que por fines de lucro. "Tengo hijos de la edad de mis telehijos y, si estuvieran necesitados de ayuda en la cocina, me gustaría que les cuidaran también así", justifica.

Para esta vecina de Alcalá de Henares no existen obstáculos que le impidan cumplir bien con su función protectora. "Me cojo mi tren, o el autobús o lo que haga falta, para llevarles la comida. A uno de ellos se la acerco a la oficina, en Madrid", desafía.

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El foro de telemadre.com ofrece versiones para todos los gustos, desde la cocinera que propone menús diarios para las oficinas situadas en la zona de Serrano hasta los telepadres. Uno de ellos, José Manuel Requejo, de 33 años, vive en Vallecas, empezó con los encargos de una mujer que nunca había cocinado. "Eran cuatro adultos en casa, el matrimonio y dos chicos; ella era alérgica a los lácteos y a uno de los chavales no les gustaba la verdura, así que tenía que ser escrupuloso con el menú, que después les hacía llegar en taxi", rememora Requejo.

Ahora este telepadre busca "telehij@s" en Madrid. "Perdí a mis clientes cuando me fui de vacaciones en agosto. Me brindé a hacerles comida para todo el mes y que la congelaran, pero no llegamos a un acuerdo", lamenta.

Nieves Barragán tampoco ha podido estrenarse. Su mensaje lleva meses huérfano de contestación en la web, pero "la paciencia es la mejor arma de las telemadres", según afirma Eva Salmerón. Barragán vive en el municipio de Villaviciosa de Odón y está dispuesta a moverse por las localidades vecinas: Móstoles, Alcorcón o Boadilla del Monte. "Hay varias universidades en el sur de Madrid y seguro que a más de un estudiante harto de comedor universitario le vendría bien una telemadre", se publicita.

También hay quien cuida a telehijos bastante más mayores. Carmen Santiago, un suponer, no salía de su asombro cuando vio que una anciana había respondido a su anuncio. "En realidad, el mensaje lo puso la nieta de la teleguía, porque su abuela no manejaba Internet", puntualiza Carmen, que tiene que cocinar en pucheros por deseo expreso de su anciana cliente.

Nati García fue la pionera de Telemadre en Madrid. Desde que se sumó al proyecto ha pisado multitud de estudios de radio y televisión y se ha dejado fotografiar por innumerables reporteros. Pero donde más disfruta es en la cocina y cumpliendo misiones como la última: ser telemadre de una mujer que acababa de tener un bebé. "Los cuatro primeros meses son los más duros, así que el tema de la comida debía estar resuelto, y de eso me ocupé yo", se jacta Nati.

El fenómeno de las telemadres no sólo ha viajado por el ciberespacio, sino que también ha ocupado gigantescos paneles en más de una exposición. En Banquete y metabolismo, muestra del Conde Duque celebrada hace poco más de un mes, miles de mensajes procedentes de todos los rincones de España e incluso de allende los mares anunciaban la existencia de telemadres de todo tipo, pero con un único fin: alimentar bien a la población.

Menú completo a seis euros

El foro gratuito en el que las telemadres cuelgan sus anuncios está gritando un SOS. Hay muchas mujeres ansiosas por cocinar que, sin embargo, no encuentran quien esté dispuesto a degustar sus platos. "Necesitamos telehij@s", clama una de las inventoras del proyecto, Eva Salmerón.

"Uno de los problemas es que las telemadres entran una vez en la web, dejan su ofrecimiento y tardan meses en actualizarlo, por lo que ese mensaje se pierde a medida que llegan otros nuevos", explica Salmerón. Para tratar de evitarlo y, de paso, confeccionar un fichero virtual, los artífices del proyecto están elaborando un nuevo foro con la ayuda de una empresa informática. "Seleccionando el país, la provincia, las ciudades más grandes y las zonas, saldrán las telemadres disponibles", aventura Salmerón. Telemadre.com no cobra comisiones, porque "no es un servicio, ni una página de contactos de pago, ni una empresa de catering; es un modelo social", insisten sus inventores.

Quienes se anuncian son hombres y mujeres desempleados que cocinan bien y telehij@s que quieren comer algo más que comida rápida y que no tienen tiempo ni facultades para prepararla. El precio de una comida completa, que incluye primer plato, segundo y postre, ronda los seis euros, aunque los precios varían según el número de comensales. A través del foro, unos y otros se ponen de acuerdo en menú, precio y forma de hacer llegar la comida al cliente. "No hay intermediación por parte de telemadre.com, que no cobra comisiones ni se hace responsable de los envíos o pagos de comida", aclaran. En estos días de farra e intensa vida social en la calle, las telemadres esperan un aluvión de peticiones.

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