El Barça cumplirá en enero el cierre de su estadio
La directiva del Barcelona tiene previsto en su reunión de hoy acordar la retirada de su recurso contra la clausura del Camp Nou por dos partidos a causa de los incidentes ocurridos en la temporada pasada en el partido jugado contra el Real Madrid, que tuvo que ser suspendido durante un cuarto de hora por el lanzamiento de objetos al terreno de juego.
A diferencia de la anterior junta directiva, que acudió a la justicia ordinaria para intentar evitar el cierre del estadio decretado por la administración deportiva, el consejo que preside Joan Laporta no es partidario de mantener el litigio y aboga por respetar la sanción impuesta por el Comité de Competición de la federación española el 10 de diciembre de 2002 y ratificada por el de Apelación y posteriormente por el de Disciplina Deportiva.
El Barcelona entiende que, por cuestiones de calendario, el actual es precisamente el mejor momento para cumplir el castigo, de ahí que deje de pleitear. La intención del club es que la sanción se aplique en el partido de la Liga contra el Zaragoza, a disputarse el 11 de enero, y en el de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, que el día 13 o el 14 del mismo mes le enfrentará al Levante, uno de los conjuntos punteros de la Segunda División. El campo elegido podría ser el del Lleida.
El criterio de la directiva de Laporta de repetar la pena ha disgustado a su antecesora, que pugnó por evitar el cierre del Camp Nou por entender que el Barcelona no podía ser doblemente sancionado por los mismos incidentes. Ocurrió que la Subdelegación del Gobierno propuso una sanción de 70.000 euros, pero estimó que el club había adoptado las medidas de seguridad suficientes con vistas al partido contra el Madrid. Tal resolución le permitió al Barça defender que no había lugar para la sanción deportiva. La federación, en cambio, ha venido insistiendo en el cierre, que, finalmente, se llevará a cabo en enero.
Laporta ha limado asperezas con el órgano federativo y, al tiempo, mantiene buenas relaciones institucionales con el Madrid, como se pudo constatar en el clásico disputado recientemente, que estuvo precedido de unas jornadas contra la violencia organizadas por el propio Barcelona y el Colegio de Periodistas.
