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El cardenal Carles recuerda a los cristianos que deben disociar las fiestas navideñas del consumo

El consumo no es el principal objetivo de la celebración de las fiestas navideñas. Así lo recordó ayer a sus fieles el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles. Los asistentes a la décima Jornada Diocesana, donde se produjeron las manifestaciones de Carles, decidieron apoyar la campaña de Cáritas a favor de la vivienda social.

Carles reiteró que abandonará el Arzobispado de la provincia catalana cuando el papa Juan Pablo II lo disponga. Ante los fieles, el cardenal subrayó en su homilía que nunca ha querido que su circunstancia personal condicionase el dinamismo pastoral y apostólico de la diócesis que él dirige. Previamente, el cardenal animó a la comunidad cristiana a no convertir las fiestas navideñas "sólo en una gran fiesta del consumo". "Nosotros, cristianos, no estamos en contra de la fiesta. Sí que estamos contra la reducción de la fiesta al consumismo", señaló. Además, Carles aprovechó la celebración para expresar su solidaridad con las familias de los agentes españoles fallecidos en Irak recientemente.

La décima Jornada Diocesana, que llevó por lema El amor de Cristo nos empuja, quiso adherirse a la campaña de Cáritas en favor de la vivienda social. La recolecta de la jornada de ayer será destinada a proyectos en favor de las personas que comparten "colchones calientes" y que no disponen de un techo propio.

La Jornada Diocesana, que como cada año se celebra el primer domingo de Adviento (periodo eclesial previo a la Navidad), es la última presidida por el cardenal Carles, quien impulsa esta iniciativa desde el año 1994. El arzobispo de Barcelona reveló que pasará las Navidades en la ciudad y aseguró que "todavía" no le ha consultado nadie sobre su relevo al frente de la diócesis barcelonesa. El arzobispo agradeció la presencia de los "hermanos" del episcopado y de miembros de colectivos religiosos y recordó que la Jornada Diocesana es la única reunión que agrupa a todos. La celebración contó con la asistencia del presidente en funciones del Parlament, Joan Rigol, y con la del secretario general del PP de Cataluña, Rafael Luna.

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