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Entrevista:ARTUR MAS | Candidato de Convergència i Unió a la presidencia de la Generalitat | ELECCIONES EN CATALUÑA

"Sería un fraude dar la presidencia a Carod"

"Estas elecciones son bipartidistas, o habrá un presidente de Convergència i Unió o uno socialista"

Artur Mas (Barcelona, 1956) aparece en la mayoría de las encuestas empatado con su contrincante socialista, Pasqual Maragall. Una situación impensable hace tan sólo seis meses, sobre todo si se tiene en cuenta que sustituye como candidato de CiU a un indiscutible líder, Jordi Pujol, que fue capaz de ganar seis elecciones a la presidencia de la Generalitat. Artur Mas o Pasqual Maragall: sólo existen dos posibles votos que depositar en las urnas este domingo, a juicio del candidato convergente. En estas elecciones "bipartidistas", Cataluña "se juega estar presidida por un partido que depende de Madrid", repite insistentemente Mas en todos los mítines.

Pregunta. Hace un año Pasqual Maragall le sacaba 20 puntos. Ahora las encuestas pronostican un empate técnico. ¿El mérito de este remonte de quién es?

"Los votos a Esquerra pueden servir para que Cataluña esté presidida por el PSOE"
"La política de la Generalitat no sólo lleva el sello de Jordi Pujol, sino también el mío"
"El crecimiento demográfico de Cataluña no puede apoyarse sólo en la emigración extranjera"
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"Lo que está en juego el 16-N es si el presidente de Cataluña será de una formación que no dependa de Madrid"
"Todo aquello que el PP puede hacer bien por Cataluña, CiU lo puede hacer mejor. El voto al PP no sirve de mucho"
"La inmigración extranjera comporta problemas, no peligros. También oportunidades"
"Lo que interesa a los sectores empresariales es un Gobierno de CiU y punto. Sin añadidos"
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Respuesta. Mío no, en todo caso han sido méritos colectivos de CiU. Hemos superado, y con buena nota, muchos retos: la mayor cohesión de CiU, el relevo del presidente Jordi Pujol, la definición del proyecto de futuro, el equipo de una nueva generación. Y los socialistas tampoco lo han hecho muy bien. Pero las elecciones las tenemos que ganar por méritos propios, no por los errores o déficit de los demás.

P. En 1999, cuando se presentó Jordi Pujol, con todo lo que él representaba, muchos de sus votantes optaron por la abstención. Alrededor de 190.000. ¿Por qué ahora le van a votar a usted?

R. Sobre todo por una razón. Aquella persona que tenía la sensación de que después de Pujol no existiría la CiU del futuro, ahora puede apreciar que hay un proyecto catalanista para 15 o 20 años más. Es decir, confianza en el futuro.

P. Pero Jordi Pujol era uno de los principales polos de atracción.

R. Sí, prueba de ello es que ganó las elecciones de 1999 y probablemente no las hubiéramos ganado sin él. Pero yo cuento con que la mayoría de las personas que en 1999 votaron a Pujol ahora lo vuelvan a hacer. Y también con ganar a quienes no nos votaron porque ahora existe un proyecto de futuro. Y esto, evidentemente, puede movilizar electorado.

P. Todas las encuestan sostienen que los dos grandes partidos descienden en apoyo electoral, mientras que los partidos pequeños lo incrementan. Tendrían que tomar nota de ello.

R. Los pequeños es difícil que bajen más, mientras que los que están arriba siempre tienen el peligro de perder cierto apoyo. La ecuación se repetirá tras las elecciones. Quizá suban un poco, pero seguirán siendo complementarios. Finalmente, estas elecciones se deciden desde una óptica bipartidista. O habrá un presidente de CiU o socialista. Sólo lo discute el señor Carod Rovira [secretario general de Esquera Republicana de Catalunya], que dice que el presidente será él. Pero entre los que tienen los pies sobre la tierra, nadie lo discute.

P. Y si depende de usted, Carod Rovira no será presidente.

R. Evidentemente. Sería un fraude al electorado de CiU dar la presidencia a una persona que tiene tres o cuatro veces menos diputados que la fuerza principal. Es lo mismo que si hubiéramos exigido la presidencia del Gobierno español con 16 o 17 diputados. La gente habría creído que nos habíamos bebido los sesos.

P. Las encuestas también sostienen que CiU no suma con Esquerra, una formación que siempre ha sido la niña de sus ojos. Si esto es así, ¿por qué tantos embates contra ERC?

R. No son contra ERC, sino que apelamos a la conciencia, al sentimiento y al interés de sus posibles votantes. Será un paso atrás importantísimo si este voto ha de servir para que Cataluña caiga en manos del PSOE. Tenemos la obligación y el derecho de advertir a estos posibles votantes, que lo hacen por

sentimiento de país y nacionalista, de que su voto puede terminar con una Cataluña presidida por el PSOE.

P. Es legítimo que Esquerra no enseñe sus cartas.

R. Sí. Pero nosotros tenemos el derecho y la obligación de formular esta pregunta al electorado de ERC que duda entre votar a Esquerra o a CiU.

P. CiU también se comprometió en la campaña de 1999 a no pactar con el PP.

R. No es cierto. Y en este caso no hablamos de pacto. Lo que está en juego no es si se negocia con un Gobierno de Madrid, sino que el presidente de Cataluña tenga las manos libres y pertenezca a una formación que no tenga dependencia política de Madrid. Siempre hemos defendido la negociación con Madrid en beneficio de los intereses de Cataluña.

P. ¿Un pacto con ERC podría dificultar las negociaciones con Madrid a partir de marzo? CiU habla incluso de tener ministros.

R. Lo importante es gobernar Cataluña, antes que negociar con Madrid.

P. Carod les ha advertido de que lo primero que pondrá sobre la mesa de negociación será la renuncia a cobrar comisiones a las empresas beneficiarias de obra pública, algo que, según dice, sucede ahora.

R. Ningún comentario. Esto no es así. Si Carod tiene pruebas, lo que debe hacer es denunciarlo.

P. Los pactos con el PP y sobre todo el voto a la investidura de José María Aznar, con mayoría absoluta, ¿les están pasando factura?

R. Ya se verá el domingo. Ante un Gobierno con mayoría absoluta, si hay que pactar la financiación, o sea el dinero, es mejor no ponerse en contra porque, si no, no pactas nada. El objetivo de esa negociación fue la financiación de Cataluña.

P. Pero los socialistas votaron en contra de la investidura y las comunidades autónomas del PSOE disfrutan del mismo sistema de financiación.

R. Pero en Cataluña no hubiera sucedido así. A Cataluña se la hubiera castigado, como en muchas ocasiones se ha castigado a los gobiernos nacionalistas del País Vasco.

P. O sea que no se hubiera alcanzado el actual sistema.

R. Estoy convencido. Este sistema lo tuvieron los socialistas porque CiU lo negoció con el PP y porque era nuestra principal reivindicación. Una vez aprobado, el PP creía que era suficiente para seguir negociando con CiU el resto de la legislatura. Por tanto, dieron calidad a la negociación.

P. En esta campaña ha rechazado un Gobierno con los socialistas. ¿Maragall es una traba?

R. La posibilidad de alcanzar acuerdos con el PSC en Cataluña no depende tanto de Pasqual Maragall como, sobre todo, de la subordinación de los socialistas catalanes al PSOE. Mientras sigan demostrando esta absoluta dependencia, como en Santillana del Mar, no hay ninguna posibilidad. Dependerá de si los socialistas evolucionan en un sentido u otro. Si se desmarcan del PSOE y se quitan las cadenas, ya veremos. Evidentemente, el señor Maragall es un impedimento añadido, ya que es la persona que pertenece a otra generación política. Y uno de los grandes cambios que se producirán en estas elecciones catalanas es el relevo generacional.

P. Usted ha insistido ante los sectores empresariales en que CiU no se radicalizará, ni en los discursos ni en las formas. ¿Hará una política continuista de la de Pujol?

R. Evidentemente sí, si por continuista se entiende la defensa de un modelo económico que funciona. Con todos los añadidos que hagan falta y que ya estamos introduciendo. No hay que olvidar que en estos dos últimos años la política de la Generalitat no sólo lleva el sello de Jordi Pujol, sino también el mío. Pero tiene que haber ideas y planteamientos nuevos. Por ejemplo con el nuevo estatuto, el control de la inmigración extranjera o la Cataluña trilingüe.

P. ¿Se ha acabado la política del peix al cove y van a plantear un órdago?

R. Exacto. Hemos hecho una propuesta que significa una estrategia renovada de negociación con Madrid. Porque en vez de una lista de temas plantearemos el nuevo estatuto, que significa la apuesta en materia de autogobierno para los próximos 10 o 15 años. Y negociaremos con Madrid en función de la capacidad de entendernos sobre esta propuesta de autogobierno.

P. ¿Y por qué no hacen caso a estos sectores empresariales que apuestan por una coalición entre CiU y el PSC, ante la desconfianza que despierta ERC?

R. Lo que les interesa a estos sectores es un Gobierno de CiU y punto. Sin añadidos. Porque este Gobierno hace funcionar al país y eso está más que demostrado.

P. Muchas veces se les ha acusado de identificar el partido con Cataluña. ¿El lema Sí a Cataluña no incide en esta confusión? Es decir, ¿quien no vote a CiU votará no a Cataluña?

R. Nosotros no nos queremos apropiar de nada. No tenemos la culpa de que no se les ocurran estos lemas a los demás. El resto de los partidos muchas veces no han levantado la bandera de la defensa de Cataluña. Esto no es una apropiación de CiU, es un déficit del resto, sobre todo del PSC y del PP, que seguramente no lo ha intentado nunca. Pero el PSC, que sí ha intentado levantar esta bandera, no lo ha hecho ni cuando tenía la llave del Gobierno español. Se supeditaron a los intereses del PSOE y pusieron por delante el poder del Estado a los intereses de Cataluña. Por tanto, ¿quién es el culpable de que el PSC no se identifique claramente con la defensa de los intereses de Cataluña? Son ellos, no CiU.

P. En su respuesta, Esquerra ya ni cuenta.

R. Bueno, hasta ahora Esquerra ha contado muy poco.

P. No le parece pueril el adjudicarse los éxitos del Gobierno central (inversiones en Cataluña, mejoras fiscales para los autónomos, política económica) y achacarle todos los déficit.

R. Yo sólo sé una cosa: ¿quién desbloqueó el AVE en 1996 cuando los socialistas habían guardado el AVE en Cataluña en los cajones ministeriales? ¿Y la tercera pista de El Prat y la ampliación del aeropuerto? ¿Y el canal Segarra-Garrigues? Pues CiU. ¿Quién ha orientado la política económica en la línea de economía productiva y de reducción de impuestos para la empresa familiar? CiU. No digo que el PP no crea en ello, pero ha sido CiU la que lo ha puesto sobre la mesa. Y en cualquier caso, todo lo que el PP puede hacer bien por Cataluña lo puede hacer mejor CiU. Y al revés. Todo aquello que el PP puede hacer en contra de Cataluña lo puede impedir CiU. El voto del PP en Cataluña no sirve de mucho.

P. El sábado por la noche presidió un acto con las juventudes de Convergència y de Unió en medio de proclamas independentistas. ¿Por qué no les dijo entonces su frase de que la independencia lleva a un callejón sin salida?

R. Yo tengo que formular un proyecto para Cataluña a 10 años vista que sea factible y realizable. Eso es el nuevo estatuto. Pero nunca condicionaré el futuro de próximas generaciones, que decidirán hacia dónde quieren llevar a Cataluña. Y cuando digo futuras generaciones no me refiero a las de CiU, sino a las del país en su conjunto. En este momento formular la independencia de Cataluña es llevarla a la frustración.

P. ¿Le pone límites o términos a un nuevo estatuto que ni tan sólo se ha redactado?

R. Yo no le pongo vigencia. Digo que mi proyecto es el nuevo estatuto. Las nuevas generaciones decidirán si este nuevo estatuto sirve para más años o no.

P. ¿Esto no es hacer buena la frase de que "los catalanes nunca tendrán suficiente"?

R. ¿Quién puede decir hoy cómo será España dentro de 15 años en el marco europeo? Nadie. Entonces, si no puede hacerse respecto a España, ¿por qué tiene que hacerse sobre Cataluña?

P. En la presentación de sus ayudas a la natalidad, hicieron un llamamiento a la natalidad autóctona por el peligro que supondría "desnaturalizar" Cataluña. ¿Mantiene esta afirmación?

R. El crecimiento demográfico no puede apoyarse sólo en la emigración extranjera. Por eso hay que hacer políticas de natalidad propias, basadas en el apoyo a las familias con niños pequeños o incrementando el permiso de paternidad o maternidad.

P. ¿Ya se ha disculpado ante las autoridades andorranas por su patinazo sobre las selecciones deportivas?

R. De este tema no hace falta que me pregunte nada porque no pienso hablar.

P. ¿Y del plan Ibarretxe?

R. Tampoco.

P. En el debate de televisión el candidato de Iniciativa le preguntó por qué el Departamento de Presidencia que usted dirige gasta más en publicidad que en prevenir accidentes laborales.

R. Iniciativa forma parte del gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, que gasta por habitante en publicidad tres veces más que el Gobierno de la Generalitat. Por tanto, antes de señalar con el dedo a los demás que se interrogue a sí mismo, porque allí puede cambiar las cosas.

P. Las competencias en materia de prevención de accidentes laborales son de la Generalitat.

R. Es igual. Porque lo puedo comparar con las viviendas de protección oficial.

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