Zapatero declara el fin de la "oposición útil" y el inicio del "cambio responsable"

"Hoy ponemos el punto final a la oposición útil y empezamos el primer episodio del cambio responsable". Con esta aseveración empezó y terminó su discurso el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ante los coordinadores y responsables de los grupos sectoriales que trabajan en el programa electoral para marzo de 2004. "Vamos a hacer un programa de claro contenido social e innovador cuya viabilidad económica se ha mirado con lupa", aseguró Zapatero. Más de 700 personas trabajan en este programa, cuyos trabajos culminarán en enero.

En una frase, el candidato socialista a la presidencia del Gobierno quiso resumir su trabajo durante tres años y tres meses, desde que asumió la secretaría general del PSOE y lo que va a ser desde ahora hasta las elecciones de marzo. " Hoy termina la oposición útil y se convierte en el cambio responsable", dijo Zapatero en una reunión con algunas decenas de coordinadores y colaboradores del programa electoral. Cada fin de semana hasta fin de año, los socialistas celebrarán conferencias sectoriales que culminarán el mes de enero con una Conferencia Política que debatirá todo el programa. A partir de ahí empezará el proceso interno de presentación de enmiendas.

Bienestar y Nuevos Derechos Sociales. Este es el título de la primera conferencia que abre el fuego de todas las demás, coordinada por Ramón Jáuregui y que se celebrará el sábado. Sus contenidos entran de lleno en las propuestas que ha trabajado durante estos años la responsable de políticas sociales y migratorias, Consuelo Rumí.

El líder socialista leyó los nombres de los coordinadores de su programa, más de 700 personas divididas en 74 grupos, "bajo la coordinación de Jesús Caldera, acompañado por Juan Fernando López Aguilar, Jordi Sevilla y Carme Chacón, como vicecoordinadores". Después nombró a los demás: Ramón Jaúregui, sobre Bienestar y Nuevos Derechos Sociales; sobre España y Democracia, Diego López Garrido; Miguel Sebastián, sobre Economía; sobre Cultura y Educación, Marí Fé Santiago y Cándida Martínez, respectivamente, y Manolo Marín, sobre política Exterior. Pero detrás de cada uno de éstos hay varias decenas de personas que trabajan en el programa de manera desinteresada.

"Toda esta colección de expertos, de personas comprometidas y de gente trabajando a pie de calle, tiene como misión aportar su visión", dijo Zapatero. "Son expertos en las más diversas disciplinas, representantes de diversos colectivos sociales que se reúnen para trabajar por nuestro país, para trabajar por la gente; estas personas, aunque comparten con nosotros muchos anhelos, no tienen forzosamente una filiación ideológica ni partidaria", señaló el líder socialista. "Os aseguro que no hubiera sido nada fácil reclutar a tante gente para un proyecto sólo partidista", añadió.

Esta precisión de Zapatero conecta con su afán de extender que su proyecto de gobierno se dirige a la inmensa mayoría de los españoles. "Vamos a hacer un programa de claro contenido social e innovador, cuya viabilidad económica se ha mirado con lupa; es el programa del cambio responsable, lleno de innovación, con pasión por promover la cultura y la educación, por ampliar la sociedad de bienestar y por mejorar la democracia". Miguel Sebastián es el responsable de supervisar si las propuestas son, en efecto, económicamente viables.

Como ha sido habitual en el discurso de Zapatero, alabó de nuevo la gestión de los Gobiernos de Felipe González. Para empezar habló una y otra vez del "cambio", palabra que utilizó Felipe González en 1982 y que arrastró millones de votos. "Aquél fue un gran cambio pacífico hacia la modernidad de España. Pero fue sólo el primer cambio. Demostró de qué somos capaces: ahora toca poner en pie un nuevo proyecto de cambio para un nuevo proceso de modernización", proclamó.

En un discurso netamente electoral, Zapatero se dirigió prácticamente a todos y cada uno de los ciudadanos. "Existe una mayoría que reclama otra política, otros equipos, otras formas de gobernar, otras maneras de hacer las cosas; existe una mayoría que reclama mejor educación, trabajo estable, vivienda digna y accesible, calles seguras, una justicia eficaz (...)". Y continuó: "A esa mayoría de españoles me dirijo. Les propongo un modelo distinto de país y de gobierno y que lo construyan con nosotros".