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AUTOMOVILISMO | Rally de Catalunya, penúltima prueba del Campeonato del Mundo

"Solberg es el rival más peligroso para el título", dice el madrileño

"¡La cagamos!", exclamó Juanjo Lacalle, mánager y amigo íntimo de Carlos Sainz, en la sala de prensa. "Algo le ha ocurrido a Carlos, porque ha perdido mucho tiempo en el último parcial". Lacalle estaba siguiendo la última especial, la de Viladrau, a través de internet y no se equivocó. Cinco minutos después, recibió una llamada en la que le confirmaron sus malos presagios. "Se le ha parado el coche, pero ha podido seguir", le dijeron.

Sainz sonrió al bajarse del coche, tras llegar a Vic en séptima posición. "Ya he vivido algunas situaciones similares y he aprendido a lidiar con ellas", indicó. El Mundial se le complica de mala manera, porque en Gran Bretaña el gran favorito es el Subaru de Petter Solberg, que ya ganó allí el año pasado, e incluso Loeb encaja mejor que él en las condiciones en que se desarrollará el último rally de la temporada.

Solberg es, curiosamente, el primer piloto de la escudería que acaba de fichar a Luis Moya, ex copiloto de Sainz, como director deportivo. "Petter es el principal rival en Inglaterra", matizó el madrileño, de 41 años. "Ha realizado una gran remontada en las dos últimas pruebas y lo tenemos ahí, detrás, a un solo punto. Desde mi punto de vista es el favorito en Gran Bretaña. Las condiciones le favorecen. Pero no hay que olvidar tampoco a mi compañero de equipo Loeb y a Burns, que siempre corre bien y es muy agresivo en su casa".

Más problemas

La sonrisa se le congeló a Sainz cuando, tras sus primeras declaraciones, tuvo que salir del control horario en la llegada a Vic empujando el coche porque no se le ponía en marcha. Precisó de la ayuda de su copiloto, Marc Martí, para arrancarlo y llegar a los talleres. Llegó a Lloret un minuto después del tiempo previsto y fue sancionado con 10 segundos.

Sin embargo, esta circunstancia no le restó puntos de cara al Mundial: está empatado con Loeb, con 63, y a uno de Solberg, con 62. "Sí", reconoció Sainz, "todo se ha complicado. Pero mientras haya opciones matemáticas de ser campeones no daremos nada por perdido". En Gran Bretaña partirá con cierta desventaja en relación a sus principales rivales, puesto que ha ganado una sola carrera, mientras que Loeb y Solberg han vencido en tres, lo que les daría el título en caso de empate.

"Las diferencias son mínimas", aseguró Sainz. "El que acabe por delante de los otros en Inglaterra será el campeón. No hay más remedio que salir a ganar y eso es lo que voy a hacer. La niebla, la nieve, la lluvia son elementos habituales en las zonas de Cardiff, en Gales, donde se va a disputar el rally. Será duro y deberé correr mucho y acertar en todas las decisiones. Hoy hemos perdido tres puntos importantes, pero hay que pensar en la última carrera".

En el Mundial júnior, Salvador Cañellas perdió muchas opciones de ser campeón al concluir tercero en el Catalunya. El francés Brice Tirabassi es líder, con 38 puntos. Cañellas tiene 31.

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