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El Consejo Escolar avala con reticencias el nuevo bachillerato

Considera que la supresión de una hora de la asignatura optativa perjudica a los alumnos

El Consejo Escolar de Euskadi, órgano que integra a todos los colectivos del ámbito de la enseñanza, se muestra crítico con la última reforma del bachillerato impulsada por Educación, aunque la acepta como un "mal menor". La comisión permanente del Consejo debatió el pasado jueves sobre esta remodelación, que reduce las posibilidades de los alumnos de elegir las asignaturas optativas. El lunes enviará su dictamen a la titular de Educación, Anjeles Iztueta, en el que lamenta que haya perdido "la oportunidad de tomar una decisión más consensuada y sosegada".

El Consejo Escolar es el máximo órgano de participación de la comunidad educativa vasca. Está integrado por representantes de los distintos sectores que integran los centros educativos, como es el profesorado, padres y alumnado, así como por miembros de los ayuntamientos y del departamento. Entre sus funciones se encuentra la de elaborar dictámenes sobre las normas que regulan la enseñanza en la comunidad autónoma y realizar informes sobre su situación. Estos dictámenes son preceptivos, aunque no vinculantes para el Gobierno.

El Departamento de Educación remitió hace unos días al Consejo Escolar su proyecto de decreto sobre la reforma del bachillerato, con el que pretende dar cobertura a la resolución (una norma de rango menor al decreto) que ya emitió en junio pasado para ponerla en marcha. En esencia, la nueva regulación reduce de cuatro horas semanales a tres la asignatura optativa que pueden escoger los alumnos para completar su formación. Esta reducción implica que los estudiantes no puedan elegir como optativas las asignaturas de modalidad de los bachilleratos diferentes al que cursan, ya que tienen asignadas cuatro horas.

Perjuicio a los alumnos

Según pudo saber este periódico de diversas fuentes, el dictamen del Consejo Escolar recupera las críticas que ya dirigió al departamento en una carta que le remitíó el pasado 11 de septiembre. En la primera de ellas le recuerda que la resolución que aprobó en el mes de junio "no ha seguido el procedimiento habitualmente establecido al introducir modificaciones horarias en las asignaturas de Filosofía e Historia con las siguientes repercusiones en las materias optativas en relación a lo que establece el decreto 170 de 2002, esto es, entra en la modificación de un decreto que sólo puede ser cambiado por una normativa de igual o superior rango".

La segunda crítica es que la resolución "se ha presentado de forma inoportuna y muy tardía a los centros, con el consiguiente perjuicio para muchos de ellos, que se han visto obligados a realizar modificaciones sobre la planificación de grupos y horarios que tenían avanzada en relación al curso 2003-2004 cuando los alumnos habían realizado sus opciones".

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Y en tercer lugar, añade que el contenido de la resolución en lo relativo a la modificación horaria de las materias de Historia y Filosofía en perjuicio de la materia optativa y la imposibilidad que ésta sea una de las de modalidad "perjudica al alumnado que va a ver mucho más limitado el campo de la opcionalidad y en algunos casos se le cercena la posibilidad de ir manteniendo hasta su acceso a la universidad una doble opción, por ejemplo, la científico-técnica y la biosanitaria o la de ciencias sociales y humanidades".

En el dictamen, también se reclama al departamento que encabeza Iztueta que vele para que se cumplan los cambios por igual en los centros concertados y en los de la red pública. El Consejo Escolar considera que "se ha perdido la oportunidad de haber tomado una decisión más consensuada y sosegada" y se ofrece para jugar un papel de mediador en futuras reformas.

Según una de las fuentes informantes, la conclusión final del Consejo es que, a pesar de todo, el decreto de reforma es un "mal menor", ya que sustituirá a la resolución y los centros privados no tendrán más remedio que seguir los cambios de la misma manera que los públicos porque se trata de una norma de un rango superior. Así, se evitarán los agravios entre unos y otros.

El sindicato Comisiones Obreras emitió un voto particular rechazando la tramitación del proyecto de decreto argumentado, entre otras cosas, en que la reforma perjudica la organización de los centros y limita la opcionalidad del alumno. Según CC OO, el decreto colocará en una situación de "desventaja" a la red pública respecto a la concertada que "ha ignorado" la normativa. El Sindicato de Estudiantes también se opuso a la tramitación.

El origen de la remodelación del bachillerato se encuentra en la presión ejercida por los profesores de Historia y Filosofía para que el departamento les devolviera la hora semanal que anteriormente les había quitado. Para ajustar los cambios y que el total de horas lectivas a la semana se quede en 31, Educación se ha decantado por recortar el horario de las optativas en lugar de subir la carga horaria a 32 horas semanales.

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