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Pekín anuncia un estricto plan de emergencia ante un posible rebrote del SARS

Pekín anunció ayer un estricto plan de emergencia para hacer frente a un posible rebrote de la neumonía atípica. La capital china, la zona del mundo más afectada por la epidemia antes del verano, ha establecido tres niveles de alerta en función del número de casos detectados.

Cuando se descubra el primero entrará en funcionamiento el tercer nivel. El hospital Ditan, uno de los especializados en enfermedades infecciosas, será movilizado y los colegios tendrán que tomar la temperatura a los alumnos a diario. Si aparece un caso en una escuela, los directores podrán suspender las clases.

La alerta será elevada al segundo nivel cuando haya seis infectados y tres puntos diferentes de rebrote en la capital. Las medidas se endurecerán. Los colegios con pacientes diagnosticados o sospechosos podrán ser obligados a cerrar. También se podrán imponer cuarentenas. Otros dos hospitales deberán estar preparados. Se establecerán controles en los edificios residenciales y en las miles de obras que siembran la capital.

Cuando el número de enfermos suba a 30, la alerta saltará al primer nivel. Se impondrán controles en los accesos a Pekín y será abierto el hospital Xiaotangshan, construido en plena epidemia en tan sólo una semana. Aeropuertos, estaciones de tren, estaciones de autobús de larga distancia y autopistas inspeccionarán a los usuarios. Se tomará la temperatura de todo el mundo que entre o salga de la ciudad. Quien tenga fiebre será enviado a un centro sanitario y sus compañeros de viaje puestos bajo vigilancia. También los hoteles tomarán medidas. Deberán registrar la temperatura de los clientes y emitir un informe diario. Lo mismo harán los colegios. Galerías comerciales, teatros, bibliotecas, museos y centros deportivos serán clausurados.

Patógeno estacional

El Gobierno chino ha pedido a los organismos sanitarios que estén vigilantes ante el posible regreso del SARS, que causó 349 muertos y 5.327 infectados en China continental antes del verano. Algunos expertos creen que el patógeno es estacional y resurgirá con la llegada del invierno.

El aeropuerto de Pekín y algunos edificios públicos están realizando ya verificaciones de temperatura, y los gobiernos locales han recibido orden de ensayar los sistemas de detección. Hasta 193 personas murieron en la capital durante el anterior brote.

La preocupación se ha disparado en la zona después de que a principios de esta semana se diagnosticase en Singapur que un investigador que ha trabajado en dos laboratorios de microbiología padece la enfermedad. El hombre, de 27 años, se está recuperando con rapidez, según el Ministerio de Sanidad de la ciudad Estado. "Si no tiene fiebre, será dado de alta la semana que viene", dijo ayer un portavoz del ministerio.

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