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CRISIS EN LA COMUNIDAD DE MADRID

Zapatero afirma que la 'trama de Madrid' es un intento de impedir su victoria en 2004

El secretario general del PSOE asegura que la renovación del partido es "imparable"

Fernando J. Pérez

La crisis institucional de la Comunidad de Madrid se convirtió ayer en el argumento casi monográfico sobre el que giró la celebración del tercer aniversario de la elección de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE. En un mitin en la localidad madrileña de Parla, el líder socialista reveló la que, a su juicio, es la "razón última, de fondo", que explica la situación creada con la deserción de los diputados autonómicos socialistas Tamayo y Sáez. Para Zapatero, la crisis estalló "porque el PSOE está en condiciones de ganar limpiamente a la derecha" en las elecciones de 2004.

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El secretario general del PSOE reconoció que su partido atraviesa un "momento complejo", tras la traición de los dos tránsfugas. Sin embargo, ayer se trataba de dar ánimos y movilizar a los simpatizantes ante la posible repetición de las elecciones autonómicas en Madrid. Con ese propósito, Zapatero se dirigió al candidato socialista a la presidencia de la Comunidad, Rafael Simancas, que había intervenido antes que él: "No nos van a robar el Gobierno de Madrid, Rafa, vas a ser presidente".

El mitin, al que acudió una nutrida representación de la ejecutiva socialista, era el primer acto público conjunto de Zapatero y Simancas desde que estalló la crisis, el pasado 10 de junio. El acto se desarrolló -ante unas 2.000 personas y una temperatura muy elevada- en el polideportivo Javier Castillejo. Tal vez por ello Zapatero infundiera a su discurso un poco de la contundencia pugilística del Tigre de Parla.

Comenzó su calentamiento Zapatero con un breve balance de sus tres años al frente del PSOE, y aseguró que aunque desde el 35º Congreso del partido ha tenido tiempo de "conocer muchas cosas", sigue siendo "el mismo" y tiene "más ganas de ganar". El líder socialista se mostró "cada día más orgulloso de ser de izquierdas" y lanzó su primer golpe al PP: "Merece la pena esforzarse por tener una democracia que no es la de los poderosos y los que se ponen las botas, que es la democracia de Aznar".

El secretario general del PSOE reiteró su promesa de una "renovación tranquila" en el partido, y recalcó que "por mucho que alguno desde la derecha intente minarla, es imparable y llevará al puerto de la victoria electoral en marzo de 2004".

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Ejemplo de dignidad

Una vez formulada su profesión de orgullo socialista, Zapatero empleó varios asaltos en analizar a fondo la crisis de la Asamblea de Madrid. Comenzó recordando a los ciudadanos "una lección de la Historia": "Hay gente interesada en que la política no genere interés en los ciudadanos (...) Son los que no necesitan la política ni los votos porque ya tienen el poder para seguir obteniendo sus beneficios". Para conjurar este peligro pidió a los suyos el "máximo esfuerzo" para hacer del socialismo un "ejemplo de dignidad". Y otro golpe a la derecha, esta vez en forma de advertencia: "No voy a consentir que la derecha, con la historia que tiene, intente manchar la historia, el presente y el futuro de honestidad y de dignidad de los socialistas en España".

El líder de la oposición adelantó que la campaña para las elecciones en la Comunidad de Madrid será "una llamada a defender la democracia", y alertó a los ciudadanos que tendrán que elegir entre "una democracia sana o contaminada por la especulación, entre la vivienda accesible o sólo para los ricos, entre la política social o la conservadora". El secretario general del PSOE afirmó que la victoria en las elecciones tanto de octubre como de marzo de 2004 ya no es una "posibilidad tangible", sino una "necesidad", y garantizó que tanto él como Rafael Simancas se rodearán "de los mejores" para llevar a cabo su proyecto. "Ni cheques, ni intrigas, ni los medios de comunicación que han colonizado servirán al PP para evitarlo", remató.

Zapatero dedicó la última parte de su discurso a descargar una rápida batería de directos al PP en diferentes temas de la actualidad política. Comenzó acusando al presidente del Gobierno, José María Aznar, de usar la Constitución "para crispar, confrontar y dividir territorios y partidos", y lanzó un mensaje para las elecciones catalanas del próximo otoño: "A Aznar no le preocupa la cohesión de España. Lo que quiere es que gane CiU en Cataluña, que tiene un proyecto cercano al de Ibarretxe".

Seguidamente aseguró que su Gobierno rendirá cuentas, "todo lo contrario que ha hecho el PP" en asuntos como el Prestige o las "mentiras" de Aznar al Parlamento para justificar la guerra de Irak. Sobre este asunto, trasladó el apoyo del PSOE a los 1.300 soldados que el Ejecutivo ha enviado a Irak, pero "ningún apoyo al Gobierno de Aznar" por el "error" de haberlos enviado.

José Luis Rodríguez Zapatero, seguido del alcalde de Parla, Tomás Gómez, en el mitin de ayer en la localidad madrileña.
José Luis Rodríguez Zapatero, seguido del alcalde de Parla, Tomás Gómez, en el mitin de ayer en la localidad madrileña.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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