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Oposición del mando ruso a la boda espacial

El astronauta Yuri Malénchenko, actual comandante de la Estación Espacial Internacional (ISS), no podrá contraer matrimonio desde la órbita con su novia Yekaterina Dmítrieva, aunque todo estaba preparado y contaban con la autorización del municipio de Fort Bend. El Estado de Tejas, al que pertenece Fort Bend, permite el registro de matrimonios en ausencia del novio. La ceremonia iba a celebrarse en el Centro de Control de Vuelos Espaciales, que se encuentra en Fort Bend, adonde Dmítrieva, de 26 años, llegaría en traje de novia, mientras que Maléchenko, de 41, en frac, seguiría la boda desde el espacio. El cosmonauta ruso acababa de recibir el traje y el anillo de bodas el mes pasado, cuando la nave de carga Progress M1-10 se acopló a la ISS. Pero los planes de la pareja fueron destruidos por los militares rusos. Malénchenko es oficial de la Fuerza Aérea y no pidió el permiso correspondiente, lo que molestó al comandante en jefe de la rama, Vladímir Mijáilov. "Un oficial ruso no debe comportarse como una estrella de cine", comentó el general. Malénchenko, como un soldado disciplinado, declaró que renunciaba a la idea de ser el primer hombre que contrae matrimonio en el espacio. El idilio entre Yekaterina y Yuri comenzó en abril del año pasado, en la Garagin-party celebrada en un restaurante de Houston, y en diciembre el astronauta pidió la mano de su elegida. Ahora, Dmítrieva tendrá que esperar hasta que Malénchenko y su colega, el estadounidense de origen chino Edward Lu, regresen a la Tierra, lo que está previsto para el 28 de octubre. Salvo que logre convencer a Yuri de que ignore la opinión de sus superiores y se case, como planeaban, el 10 de agosto próximo. Malénchenko tiene un hijo -Dmitri, de 20 años- de su primer matrimonio.

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