Renfe reducirá la plantilla otras 1.500 personas en los dos próximos años y la situará en menos de 30.000 empleados
Renfe anunció ayer que ha presentado a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 1.500 empleados (el 4,8% de los 31.109 trabajadores actuales) que se aplicará en los próximos dos años. Se podrán acoger al plan aquellos trabajadores que cuenten con una edad de 58 años y tengan una antigüedad en la empresa de 35.
El expediente, según la compañía, es una prolongación del acuerdo pactado en 1992 entre la compañía y los sindicatos CC OO, UGT y el de maquinistas Semaf, para reducir la plantilla. Desde el inicio del pacto, alcanzado con la presidencia de Mercé Sala en la compañía, la empresa ferroviaria ha reducido el número de empleados en unos 17.000.
Este año, entre prejubilados y bajas incentivadas, se espera que abandonen la empresa unos 700 trabajadores, mientras que el resto (hasta llegar a 1.500) lo harán el próximo. La empresa espera llegar a un acuerdo con los representantes de CCOO, UGT y Semaf, con los que el pasado mes firmó el XIV convenio colectivo que regula las condiciones económicas y sociales de los trabajadores de la compañía para los años 2002, 2003 y 2004, y que establece aumentos salariales superiores al 3% si se cumplen los objetivos. UGT, mayoritario en el comité, estima que la reestructuración permitirá evitar problemas de excedentes en el futuro.
CGT, minoritario en la empresa, se opone a la medida. Este sindicato calificó el ERE, según Efe, de "expediente de despido colectivo" y denunció que "en poco más de diez años, la plantilla de Renfe ha disminuido en más del 50%", mientras que entre enero y octubre de 2001 (últimos datos que les ha facilitado la empresa) se han contabilizado dos millones de horas extraordinarias. También advierte de que Renfe, en la negociación del expediente, se va a "limitar a cubrir los formalismos mínimos que exige el Estatuto de los Trabajadores".
También el PSOE se mostró ayer crítico con la iniciativa. Su portavoz, Jesús Caldera, destacó el deterioro que a su jucio sufre el servicio ferroviario y calificó el expediente de regulación de "no positivo".
