Zapatero zanja la disputa en Álava al pedir al PSE que vote al PP "sin nada a cambio"

Para sorpresa de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer el apoyo de ese órgano de dirección para solicitar a los socialistas alaveses que voten al candidato del PP para la presidencia de la Diputación General de Álava y para la alcaldía de Vitoria "sin pedir nada a cambio". Así lo harán. En esa reunión estaba el principal afectado, Javier Rojo, responsable de Política Institucional del PSOE y aspirante a Diputado General de Álava, que acató la petición pero lamentó que el PP imponga siempre sus decisiones en el País Vasco

Muy probablemente, el final de la historia hubiera sido el mismo: Ramón Rabanera, candidato del PP (16 diputados), saldría elegido presidente de la Diputación de Álava con los votos socialistas (12 escaños) para evitar el triunfo del PNV (19 parlamentarios). Pero el desenlace ha sido más rápido del previsto. El PSE, y singularmente su responsable en Álava, Javier Rojo, hubiera mantenido durante más tiempo su propuesta de apoyar al PP para la alcaldía de Vitoria a cambio de conseguir el respaldo de los populares para presidir la Diputación de Álava.

Pero Zapatero decidió durante este fin de semana, al parecer sin comunicárselo a nadie, que el grave problema institucional que se vive en el País Vasco por la decisión del presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, de no disolver el grupo sucesor de Batasuna, enrarecía tanto la vida política en esa comunidad que había que eliminar cualquier otro elemento de enfrentamiento. Lo cierto es que Zapatero apoyaba y continúa apoyando la decisión de sus compañeros alaveses, y sobre todo de Javier Rojo, de aspirar a la Diputación General, pero ayer les pidió que cejasen en su actitud.

"He pedido a los compañeros del PSE de Álava que una vez más den ejemplo de generosidad constitucional y apoyen al PP en ambas instituciones, ayuntamiento y Diputación, como sin duda harán, y sin pedir nada a cambio; los ciudadanos juzgarán a cada fuerza política", sentenció Zapatero.

Pero no cabe duda de que el líder del PSOE está disgustado. "Los socialistas alaveses hicieron una propuesta razonable y equilibrada, porque buscaban reforzar el constitucionalismo y, por tanto, a los dos partidos", explicó Zapatero. "Pero lamentablemente el PP no ha aceptado nuestra propuesta y entre el poder y reforzar la Constitución ha optado por el poder", opinó.

A partir de ahora los socialistas alaveses calibrarán cual será su relación con el PP en Álava. Zapatero no quiso pronunciarse sobre sí sus compañeros alaveses aceptarán o no la propuesta de formar parte en el gobierno que les hace el PP.

No hubo reticencias de los miembros de la ejecutiva a esta propuesta de Zapatero de renunciar al Gobierno de la Diputación de Álava. Pero sí cierto disgusto "porque el PP siempre se sale con la suya", dijeron miembros de la ejecutiva. Los interlocutores consultados reconocen que Javier Rojo escuchó muy serio la instrucción de Zapatero y, a continuación, hizo una reflexión dura sobre la actitud permanente del PP de imponer sus tesis. "Para hacer lo que ellos quieren quizá hubiéramos tenido que ir en coalición y así no había problemas", aseguran que dijo en tono enérgico. También añaden estas fuentes que será fácil para Rojo superar el disgusto, dada la amistad y el afecto mutuo entre él y Zapatero. De todas formas la sorpresa sí hizo mella ayer en toda la organización socialista vasca, aunque se descartan las indisciplinas, según dieron ayer por seguro en la ejecutiva federal.

Acabar con ETA

No hay vuelta atrás y los socialistas alaveses aceptarán las tesis del secretario general del PSOE. El líder socialista consideró en la ejecutiva que mantener el forcejeo hubiera sido contraproducente para los socialistas ya que el PP había empezado ya a insinuar que el PSE prefería que el PNV se hiciera con el gobierno antes que facilitarlo a la derecha.

Esta es la única hipótesis que estaba del todo descartada, según aseguran en la ejecutiva federal. Zapatero no tiene intención alguna de facilitar al PNV gobierno alguno.

Nada ha cambiado en este sentido tal y como ayer se puso de manifiesto con la respuesta de Zapatero a la petición del presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, de hablar con él y con el presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre la situación vasca.

Zapatero ha respondido de la misma manera que lo viene haciendo desde hace muchos meses. "El lehendakari sabe que estoy dispuesto a hablar con él cuando quiera sobre un mismo asunto: cómo acabar con ETA, cómo acabar mejor con el terrorismo". Y esto es todo.

El líder socialista aprovechó el momento para pedir a Juan José Ibarretxe que "respete las reglas del juego democrático y del Estado de derecho, que pasan por cumplir las resoluciones judiciales y respetar la decisión del Supremo" de disolver el grupo sucesor de Batasuna.