Un sorteo decidirá en el municipio de Tortellà quién será su alcalde
Es muy posible que la mano inocente de la secretaria municipal decida en un sorteo el alcalde de Tortellà (Garrotxa). El equilibrio entre las dos listas electorales mayoritarias no podría ser mayor. Víctor Gay, de CiU, obtuvo 219 votos, exactamente la misma cantidad que su opositor de Independents per Tortellà-PM, Joaquim Pagès. La Ley Orgánica de Régimen Electoral establece que, en caso de empate de votos entre dos listas, siendo éstas las únicas que han concurrido en un municipio, ocupe el cargo el edil de mayor edad. Pero en Tortellà hay una tercera lista en liza, la que ha hecho concejal a Andreu Aznar (Alternativa per la Garrotxa). Y Aznar ya ha anunciado que no está dispuesto a deshacer el empate a tres entre sus rivales. La ley establece entonces el sorteo.
Aznar considera que no es ético inclinar la balanza y rechaza que su posición sea un acto de cobardía. Aznar, que será concejal con el 15% de los votos, asegura que su partido, con un funcionamiento asambleario, prefiere no hipotecarse con nadie y conservar su independencia para llegar a acuerdos concretos a lo largo del mandato.
Víctor Gay, alcaldable de CiU, aseguraba ayer que los integrantes de su lista ya han estudiado todas las posibilidades aritméticas y ha quedado descartado el pacto con los socialistas de Independents de Tortellà-PM. La secretaria municipal, en previsión del empate que se avecina, realizó una consulta con la Junta Electoral de Zona. La judicatura se limitó a responder, sin mayores especificaciones, que deberían "proceder a un sorteo". Descartada la posibilidad de llamar "a los niños de San Ildefonso", bromea Gay, CiU propondrá que se introduzcan dos bolas con los nombres de los dos candidatos en una bolsa opaca y que la secretaria municipal decida quién regirá los destinos de la población
La ley obliga a que se efectúe antes la preceptiva votación para la constitución del Ayuntamiento. El resultado previsible será el de empate a tres entre las dos listas mayoritarias. Será entonces cuando la suerte deberá inclinar la balanza.
