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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Todos libres

El pasado día 23 de mayo, en EL PAÍS de Andalucía, una columna de Felix Bayón reprendía a "la izquierda" por situarse en contra del libro Todas putas, de Hernán Migoya.

Como mujer quiero manifestar mi opinión haciendo uso de la "libertad de expresión" que tanto se ha manoseado políticamente estos días a uno y otro lado.

He de reconocer a Bayón que la creación artística, al igual que el pensamiento, es libre y que la Literatura ha sido, en muchas ocasiones a lo largo de la historia, además de un instrumento eficaz para los movimientos transgresores y liberadores de ataduras morales y culturales, criticada en su momento y reconocida después. Y no por esto debe de dejar de ser objeto de la crítica social por lo que en ella se pone de manifiesto.

El autor es libre de plasmar en su obra su opinión subjetiva o reinventar otra distinta que nada tenga de él.

Libre es también una editorial, en el libre mercado literario, de sufragar su edición y apostar por ella, aún conociendo que se someterá al juicio de los lectores, que al final son los que compran y los que sentencian.

Libres somos las que compramos y leemos los libros, libres de criticarlo y manifestar nuestras opiniones al respecto.

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Y libre era Miriam Tey de encargar uno y 100 cuentos como El violador, y hacer correr ríos de tinta en una apología de la violencia hacia las mujeres. Libre de pagar con su dinero páginas enteras de esa literatura transgresora y "progre" de la cual desconocemos los efectos.

Libre sí, pero no cualificada para ostentar un cargo público. Libre, pero no apta para dirigir el órgano del Gobierno español que lucha por la igualdad entre mujeres y hombres. Libre, pero no legitimada para tomar decisiones que afecten a niñas violadas, a mujeres prostituidas por las mafias del tráfico sexual, a mujeres maltratadas por sus parejas, a mujeres acosadas sexualmente y forzadas a actos no deseados.

No se trata de electoralismo, ni de hacer leña de árboles caídos, es simplemente defender la libertad de las mujeres. Libertad para vivir sin violencia, libertad para decidir cuándo y con quién, libertad para andar por las calles tranquilas y libertad para vivir sin temor.

Migoya es libre de escribir Todas putas, Bayón es libre de opinar sobre él y Miriam Tey libre de encargarlo, pagarlo y editarlo. Pero yo y mujeres libres que piensan como yo, no queremos que la política que nos afecta siga en sus manos, no nos representa, ni puede ayudarnos a conseguir la sociedad por la que estamos luchando. La libertad de expresión no puede coartar otros derechos fundamentales como son la dignidad, la libertad en mayúsculas y la propia vida.

Y recordar a Bayón que ni las mujeres feministas, ni la izquierda han retirado del mercado Todas putas, lo ha retirado quien lo editó -quiero pensar que por presión de quien la nombró y no libremente-, pues hubiera sido más valiente dimitir sin opción de su cargo y haber seguido defendiendo con una postura coherente "la libertad de expresión".

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