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Los precios en los países candidatos son un 54% inferiores a la media de la UE

El precio medio de los bienes y servicios de consumo privado en los diez países que se integrarán a la Unión Europea (UE) en mayo de 2004 representa, en términos globales, prácticamente la mitad de la media de los 15 socios europeos actuales, según un estudio de la Comisión Europea. Los bajos niveles de los salarios y de los ingresos explican en gran parte este fenómeno. Bruselas asegura que la convergencia de precios es una cuestión de tiempo y que llegará conforme vaya mejorando el nivel de vida de los futuros socios.

Con la ampliación de la UE a 10 nuevos países nacerá el mercado interior más grande del mundo en términos de poder de compra, con 75 millones de consumidores potenciales más. Pero en ese futuro mercado de 450 millones de ciudadanos, las diferencias de precio entre países serán enormes. El euro ya las ha puesto de relieve entre los países de la UE actuales, pero entre el grupo de los viejos y de los nuevos socios son dramáticas. "Tienen un nivel de precios muy débil", dice la Comisión Europea.

El último estudio de Bruselas sobre mercado interior estima que el nivel medio de los precios de los bienes y servicios adquiridos por los particulares en los países candidatos representa hoy el 54% de la media comunitaria. El principal motivo de esta diferencia es el bajo nivel de salarios y alquileres en estos países. Pero también se debe a la falta de competencia en sus economías, que adolecen además de unas estructuras de mercados obsoletas.

El precedente español

El referente más próximo que puede servir para entender y prever lo que puede a pasar en la UE a partir de mayo de 2004 es la integración de Portugal y de España. El nivel medio de los precios en 1985 en los dos países representaba el 60% y el 72% de la media de la Unión. Pero en esta ampliación las diferencias son mayores, incluso en el grupo de los futuros socios. En cinco de los diez futuros Estados miembros (Lituania, Estonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia) los precios se mueven en una horquilla que varía entre el 47% y el 41% de la media europea.

Malta (87%) y Chipre (82%) son los países de la adhesión que tienen los precios de bienes y servicios de consumo final más próximos a la media de la UE, prácticamente al mismo nivel que en España e Italia. Le siguen de lejos Eslovenia (66%), Polonia (55%) y Letonia (54%), con un nivel de precios ligeramente superior a la mitad de la media comunitaria, aunque con un porcentaje inferior al país de los Quince donde los precios son más bajos, Portugal. Se da además la circunstancia de que los países de la UE con los niveles de precios más altos (países escandinavos) están más próximos geográficamente a los futuros Estados miembros donde los precios son precisamente más bajos (países bálticos).

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