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El modelo de integración de Vic, un ejemplo a seguir

Mar Padilla

Con 34.000 habitantes, en la ciudad de Vic (Barcelona) el 16% de la natalidad se produce en familias inmigrantes. Y hasta hace seis años la mayoría de niños de procedencia extranjera se concentraba en dos escuelas públicas situadas en el centro del municipio. Algunos padres, llevados por su celo autóctono, llegaron incluso a trampear el empadronamiento de sus hijos para que su colegio de referencia no coincidiera con el de los niños inmigrantes.

Pero hoy Vic es un modelo a seguir. Con mano de hierro y en contra del criterio de parte de la población y su propio partido, Jacint Codina, el alcalde por Convergència i Unió (CiU), decidió que el gobierno local debía intervenir para evitar los guetos escolares. Codina consiguió un acuerdo entre los colegios públicos y concertados para distribuir a todos los alumnos.

Esta ciudad de la Cataluña profunda ha logrado redistribuir a los alumnos de una forma más heterogénea en diversos centros y zonas de la ciudad, lo que ha borrado del mapa los guetos de aulas con hasta el 60% de alumnos de procedencia magrebí como hasta ese momento sucedía en las escuelas públicas Balmes y Sant Miquel dels Sants.

"La verdad es que el modelo funciona perfectamente, aunque en su momento fue una decisión muy impopular porque la gente funciona a veces con la idea de que paga para que su hijo no se siente al lado de determinados niños", señala Josep Aparicio, profesor del instituto Centelles, para quien la Generalitat "no tiene el valor de enfrentarse a la problemática y solucionar el problema de la concentración de inmigrantes en la pública".

Desequilibrio

Algunas comarcas de la provincia de Girona, como el Alt Empordà, alcanzan un porcentaje de alumnado extranjero de más del 10%, por lo que son muchos los profesionales de la educación que apuestan por un modelo semejante al de Vic. Para el profesor Albert Quintana, se debería intervenir en una mejor redistribución del alumnado inmigrante que llegan a los municipios una vez el curso ya se ha iniciado. "Muchas veces el proceso se desequilibra más durante ese tiempo que durante la preinscripción", y, a modo de ejemplo, subraya que la ciudad de Girona ha recibido ya a 500 alumnos de primaria con el curso en marcha.

El nuevo modelo de reequilibrio del alumnado de Vic ha sido, en cierta manera, fuente de inspiración para el programa educativo del PSC con vistas a las elecciones autonómicas del próximo otoño. Así, uno de los ejes básicos del candidato a presidente de la Generalitat Pascual Maragall es que los centros privados que reciben conciertos del erario público se comprometan a un pacto de corresponsabilidad, de forma que participen en la redistribución equitativa de alumnos, sean efectivamente gratuitas y que su gestión económica sea transparente y controlable.

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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