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Reportaje:

El lujo vuelve al Tibidabo

El histórico hotel Florida reabrirá sus puertas a finales de mes después de 30 años de inactividad

El Florida, el hotel que hizo las delicias de los barceloneses más adinerados y de la burguesía catalana de principios del siglo pasado en lo alto del Tibidabo, volverá a abrir sus puertas el próximo 28 de abril después de 30 años de inactividad. La reapertura viene de la mano del Grupo Stein, propietario de otros hoteles de lujo en Mallorca, Londres y Amsterdam, que también ha iniciado la rehabilitación de los antiguos estudios Miramar de RTVE en Montjuïc para convertirlos en el tercero de sus hoteles de lujo en España. El de Montjuïc abrirá en 2005 y dispondrá de 65 habitaciones. "Queremos que sean como dos hermanos gemelos. Un solo hotel en lugares distintos de la ciudad", explica David Stein, presidente del grupo. Y no piensa poner el freno aquí. Stein cree que Barcelona necesita más hoteles de calidad y con el carácter especial que tendrán lo edificios de Montjuïc y el Tibidabo. En los próximos cinco años el grupo quiere ir afianzándose y crear una cadena de hasta 25 hoteles de estas características en la costa mediterránea y en las principales capitales europeas.

El hotel tendrá 74 habitaciones y se ha respetado su arquitectura original

El Gran Hotel La Florida será un cinco estrellas de gran lujo y tendrá 74 habitaciones, un spa en el que se llevarán a cabo todo tipo de tratamientos de belleza, bares, restaurantes y un exclusivo club privado con música en directo todos los días.

Un auténtico "resort urbano": así es como define el estadounidense Stein el nuevo hotel. Los precios oscilarán entre los 310 euros de las habitaciones y los 2.400 de las suites más caras. El lujo y el refinamiento de antaño se volverán a apoderar con toda seguridad de la cima de la montaña.

Inaugurado en 1925 y cerrado en 1973, el edificio noucentista del arquitecto Ramon Raventós, urbanista destacado en el conjunto de las obras de la Exposición de 1929 y considerado uno de los cuatro padres del Poble Espanyol, sufrió las consecuencias de la Guerra Civil y fue utilizado como hospital. Una vez finalizada la contienda, el hotel se restauró y volvió a vivir unas décadas más de esplendor. Durante este tiempo albergó concentraciones del FC Barcelona y por sus habitaciones pasaron desde Ernest Hemingway, James Stewart y George Sanders hasta el siniestro Himmler acompañado de su numerosa escolta. Después de que en 1973 dejara de funcionar, el Florida pasó por distintos propietarios, hasta que en 2001 David Stein lo adquirió para reformarlo.

"Hasta diez minutos antes de la inauguración", dice Stein, "estaremos ultimando todos los detalles". Unos 250 operarios están trabajando a destajo para tenerlo todo a punto para el 28 de abril. Los trabajos de rehabilitación, que han durado dos años y costado 42 millones de euros, han querido respetar el espíritu del antiguo hotel. Las cláusulas contractuales de 1925 ya comprometían a mantener intacta la visibilidad del edificio y a respetar la fachada original, declarada patrimonio histórico. "El encanto del nuevo hotel va a consistir en la perfecta convivencia de lo tradicional y lo nuevo, lo noucentista y lo vanguardista, el trabajo artesanal y las nuevas tecnologías", afirma el presidente del Grupo Stein. Así, quien tenga la suerte -y el bolsillo- de poder alojarse en este exclusivo enclave del Tibidabo, podrá disfrutar tanto de una singular piscina de acero inoxidable como de los trabajos de carpintería artesanal y de hierro forjado. Y Barcelona, a sus pies.

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