El hombre operado de obesidad mórbida pierde 61 kilos en medio año
El madrileño Gonzalo Díaz, enfermo de obesidad mórbida que el pasado mes de septiembre se sometió a una reducción de estómago, ha adelgazado 61 kilos, se siente "más ágil" y apela a su "fuerza de voluntad" para que la tan temida báscula señale un día su peso ideal, unos 90 kilos.
Cuando se cumplen seis meses de la intervención quirúrgica que se le practicó en el hospital Gregorio Marañón y que requirió una mesa de operaciones capaz de soportar más de 200 kilos de peso, Gonzalo sigue regentando su tienda de alimentación en Vallecas y tiene todavía muy presentes aquellos 209 kilos con los que el 30 de septiembre de 2002 entró en el quirófano.
"He perdido 61 kilos y ahora peso 148, pero me esfuerzo cada día por rebajar otros tantos". "Aunque el hambre no se me quita, es un reto", aseguró.
Ahora, el equipo médico que controla su evolución le ha impuesto una dieta de 1.500 calorías al día, a las que se enfrenta, dice, con resignación, pues no cesa en su empeño de quitarse otros 40 o 60 kilos. Gonzalo asegura sentirse "más ágil" y ya no necesita de los continuos cuidados que le brindaba su esposa a la hora de ducharse o de levantarse y acostarse de la cama. "Eso es algo que ya puedo hacer por mí mismo", concluye.
