'Problemas' del módem
Vivo en Vicálvaro y me sorprende la factura de Telefónica cada dos meses. Un día se me ocurrió comprarme un ordenador y suscribirme a algo sorprendente llamado tarifa plana, y hasta llegué a suplicar a la Gran Telefónica la prestación de sus servicios. De pronto, enciendo tan avanzado aparato y resulta que páginas de colores y letras invadían la pantalla, pero se cortaba enseguida, y había que volver a conectar. Así una vez, otra, otra, otra, otra.
Por fin, encontré la solución, se llama a un teléfono gratuito. 1004, y no saben no contestan, y a un teléfono de otra empresa afiliada llamada Telefónica.Net, pero ahí ya hay que pagar, es un teléfono 902, y demos gracias que solo pagamos parte de la llamada, una voz en off indica que todos sus operadores están ocupados, y mientras esperamos seguimos pagando, eso sí, agradecidos de que sólo sea una parte de la llamada, y una vez que ya te saludan amablemente, te escuchan, pero..., todo lo de ellos está muy bien, y descubren que tu módem o tu ordenador no van bien, y si en vez de tarifa plana te acoges a una banda ancha y/o ADSL, se te acabaron los problemas.
En vista de lo cual, decidí darme de baja de aquella maravillosa suscripción de tarifa plana, y me suscribo con otro proveedor, y curioso, todavía me encuentro abrazado a mi pantalla, pues funciona, eso sí, a una velocidad vertiginosa, más o menos, cada vez que pulso a la tecla "intro", me puedo tomar un tentempié hasta que sale otra pantalla previamente solicitada.
Busco soluciones: traslado mi módem a la vivienda de un familiar en otra barriada, muy próxima a Vicálvaro, y los pelos de todo mi cuerpo, cual electricidad sintiesen, se erizaron, y lágrimas de alegría mis ojos derramaron, pues, aquello funcionaba a una velocidad decente.
Muchos días pasaron, y volví a llamar a ese teléfono 1004, y cuando les explico la existencia de duendes en mi línea telefónica, cursan parte de avería a la Central de Vicálvaro, y un funcionario, que me sorprendió, pues fue muy simpático y agradable, me explicó que nada podía hacer, pues mi teléfono se escucha perfectamente y cuando yo hablo hasta me oían, y si se presentaba en mi domicilio a revisar la línea tendría que pagar en la próxima factura unos 36 euros, por mirar, pues nada podía hacer, ya que la central de este, mi barrio, es muy antigua, y me explicó que era analógica, y que ahora existían unas nuevas centrales telefónicas que hacen que funcionen los módem a una velocidad normal, como en la vivienda de mi familiar, por lo que la única solución para disfrutar de mi ordenador, y de un servicio denominado Tarifa Plana, es la de vender mi piso y comprarme otro en otro barrio al que la tecnología avanzada ya haya llegado.