San Martín de Valdeiglesias comprará el castillo de la Coracera
Los habitantes de San Martín de Valdeiglesias podrán pronto campar a sus anchas por el castillo de la Coracera. El pleno del Ayuntamiento del municipio decidió ayer por unanimidad la compra de esta fortaleza del siglo XIV a sus actuales propietarios.
La compra se realizará con una permuta de terrenos. El Ayuntamiento cambiará con uno de los dueños, Emilio Fernández, varias parcelas valoradas en 410.000 euros (68 millones de pesetas) por el castillo y otros terrenos cercanos que ocupan una superficie de 3.000 metros cuadrados y que serán destinados a uso hotelero. El otro propietario, José Fernando Cornejo, pasará a copresidir con el Ayuntamiento una fundación que se encargará de mejorar y rehabilitar el monumento.
El castillo está levantado sobre una planta rectangular de unos 25 metros de longitud, tiene cuatro torres de 10 metros de altura, y fue levantado por los nobles para apaciguar los levantamientos populares.
Tras toda una vida como propiedad privada, el castillo de la Coracera pasó ayer a manos públicas. La historia de este edificio ha sido hasta ahora un cúmulo de despropósitos.
Hace unos cincuenta años, Juan Fernández, un aficionado a la historia medieval, lo compró como vivienda y lugar donde organizar juergas, según los vecinos de la zona. A su muerte, los herederos se repartieron sus propiedades. El castillo fue a parar a Emilia Fernández, barrendera de profesión, que malvivió durante algunos años en la fortaleza con sus hijos, un perro y una yegua. Luego, la mujer vendió el castillo a Cornejo y a Fernández, que llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento para que la fortaleza pasase a ser pública.
Tras el pleno de ayer, la propiedad pública del castillo es ya un hecho. "Eso es lo importante", señaló ayer el acalde José Luis García, "que los habitantes del pueblo podremos disfrutar por fin del castillo y que servirá para atraer al turismo".
