_
_
_
_
Crítica:CRÍTICAS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Hilvanes de cine

Hay esmero y, sobre todo, buenas intenciones en el pequeño y artesanal trabajo del colombiano Ciro Durán titulado La toma de la embajada. Pero hay algo esencial que falta de él, la construcción solvente de un verdadero dispositivo escénico y de un verdadero reparto dramático. Hay en La toma de la embajada sólo muñones de película, no una película integral, pues es ajeno a su imagen cualquier rastro de acabamiento.

Es un proyecto sólo hilvanado de película. Lo que se cuenta en ella -el suceso verídico del secuestro en 1980, por un comando guerrillero colombiano, de 14 embajadores latinoamericanos en Colombia, mientras asistían a una fiesta en la Embajada de la República Dominicana en Bogotá- está elaborado con corrección sobre el papel, pero las calidades que alcanza su vuelo hacia la pantalla son harina de otro costal, pues el proyecto carece de solidez en el armazón y por ello se queda, casi bajo mínimos, en un castillo de naipes frágil por inconsistente, cine con un toque de aficionado, de soñado pero no enteramente hecho.

LA TOMA DE LA EMBAJADA

Dirección y guión: Ciro Durán. Intérpretes: Demian Bichir, Fabiana Medina, Humberto Dorado, Roberto Colmenares, Bruno Bichir, Carlos Martino, C. Fernández, M. Busquets. Género: drama. Colombia, 2001. Duración: 90 minutos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_