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El Gobierno catalán inventó notas de políticos en un sondeo oficial

La encuesta, de 2000, fue la primera presentada por Artur Mas

El Gobierno catalán difundió en agosto de 2000 un barómetro oficial con evaluaciones inventadas de Josep Lluís Carod (Esquerra Republicana), Alberto Fernández Díaz (Partido Popular) y Rafael Ribó (Iniciativa per Catalunya), y envió al Parlament las correspondientes tablas falsas. Este sondeo fue el primero presentado por Artur Mas tras ser designado portavoz y se difundió cuatro meses antes de la llegada a Presidencia de Josep Camps, el alto cargo destituido por el escándalo de las encuestas.

El 1 de agosto de 2000, Mas presentó por primera vez un Barómetro oficial. Las 40 páginas que se dieron a conocer y que posteriormente se remitieron al Parlamento llevan el membrete del Gabinete del Consejero del Portavoz, dirigido por David Madí, cuyo cese reclama la izquierda y que Mas volvió a confirmar ayer.

En el sondeo, el Gobierno, de CiU, ocultó las evaluaciones del convergente Artur Mas, del democristiano Josep Antoni Duran y del popular Josep Piqué. Pero no fue ésta la única irregularidad, según ha podido comprobar ahora este periódico a partir del cuestionario original: el Ejecutivo catalán difundió notas inventadas de los líderes de ERC, el PP e ICV. No se preguntó a los ciudadanos por ninguno de ellos entre el 28 de junio y el 3 de julio de 2000, días en que se realizó el trabajo de campo.

Los tres líderes tuvieron distinta suerte en los resultados difundidos. El mejor tratado fue Carod, al que se asignó una nota altísima (6,36), la más alta que ha conseguido nunca en los 18 Barómetros de la Generalitat en que ha aparecido, sin que ERC tuviera responsabilidad alguna en lo sucedido. Además, es la única ocasión en que se le presentó con la misma calificación que el socialista Pasqual Maragall. El empate inventado alcanzó hasta a las centésimas: los dos dirigentes obtenían, según el dossier elaborado por Madí, un 6,36.

Peor tratado salió Rafael Ribó, a quien se concedió un aprobado por los pelos (5,1). Y todavía peor Alberto Fernández Díaz, en aquella época presidente del PP catalán, que con sus votos en el Parlament sostenía al Ejecutivo de CiU: se le suspendió, con una calificación de 4,73.

Este periódico mostró el jueves a Jaume Montané, administrador de Line Staff -la empresa que realizó el sondeo-, el cuestionario y las tablas originales, en las que no aparecen las notas sobre Carod, Fernández Díaz y Ribó divulgadas por la Generalitat. Tras cotejar sus documentos, Montané se limitó a contestar: "No comment". El secretario de Comunicación del Gobierno catalán, David Madí, declinó ofrecer su versión. Este periódico envió ayer varias preguntas a ese alto cargo del Ejecutivo por fax, tal como había requerido, pero declinó contestar.

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La respuesta oficial la remitió también por fax Joan Francesc Cànovas, director de la Ooficina de Comunicación del Gobierno, quien sostiene que "no existe ninguna diferencia entre el cuestionario hecho y el remitido al Parlament". La nota oficial afirma que "la naturaleza de las preguntas [de este periódico] parece errónea", se admiten "errores en la gestión de algunos estudios" y pide que en el futuro para que se puedan dar respuestas más precisas se "adjunte copias del material de que dispone".

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