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AMENAZA DE GUERRA | La estrategia del Gobierno

Aznar analiza los planes militares para participar en la guerra contra Irak

Trillo entregó el viernes al presidente sus propuestas para intervenir con buques y aviones

El presidente José María Aznar analizó ayer con sus colaboradores más directos la evolución de la crisis de Irak -tras la iniciativa de EE UU, Reino Unido y España de emplazar al Consejo de Seguridad de la ONU a que dé un ultimátum a Bagdad que vencería el día 17- y la eventual participación española en la consiguiente intervención militar. Los planes, que le fueron entregados el viernes por el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, incluyen el envío al Golfo del portaaviones Príncipe de Asturias y el despliegue en Turquía de al menos seis cazas F-18.

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Ayer por la tarde estaba convocada en La Moncloa una reunión del Gabinete de Crisis, pero la Secretaría de Estado de Comunicación no quiso confirmar ni desmentir su celebración, alegando que este tipo de reuniones "se rigen por la Ley de Secretos Oficiales y todo lo que se refiere a ellas es de carácter secreto".

No obstante, las mismas fuentes consideraron "lógico" que el presidente se reuniera con la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, para conocer de primera mano lo sucedido el viernes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Desde el pasado viernes, Aznar tiene en su poder los planes de participación española en una eventual operación militar contra Irak, que le fueron entregados por el titular de Defensa al término del Consejo de Ministros. Esos planes incluyen el envío al Golfo de un Grupo Aeronaval encabezado por el portaaviones Príncipe de Asturias y el despliegue en Turquía de cazas F-18, en el marco de la OTAN. No está previsto el envío de tropas de Tierra durante los combates, aunque sí inmediatamente después, en misiones de ayuda humanitaria.

Con o sin resolución

El principal dilema al que se enfrenta el Ejecutivo es qué hacer en caso de que EE UU decida atacar Irak sin el respaldo de la ONU. Ana Palacio volvió a eludir el sábado esta cuestión, alegando que España sigue trabajando para que haya un acuerdo en el Consejo de Seguridad. "Si en un momento determinado se plantea otro escenario, el Gobierno se lo planteará", concluyó.

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Las fuentes consultadas estiman que Aznar tomará una decisión cuando sepa si la propuesta apadrinada por EE UU, Reino Unido y España cuenta con los nueve votos, y ningún veto, que necesita para ser aprobada.

No obstante, al término del Consejo de Ministros del viernes, el vicepresidente Mariano Rajoy ya justificó un ataque a Irak sin el aval de la ONU. Rajoy se remitió a la intervención de la OTAN en Kosovo en 1999, que no se sometió al Consejo de Seguridad ante el anuncio de Rusia de que estaba dispuesta a vetarla.

Con este precedente, el Gobierno pretende también poner en aprietos al PSOE, que apoyó dicha intervención, en la que el socialista Javier Solana, entonces secretario general de la OTAN, desempeñó un papel protagonista.

El Gabinete de Crisis ya se reunió en La Moncloa el domingo 2 de marzo, al término de una intensa semana que llevó a Aznar a entrevistarse con los presidentes de EE UU y Francia, George W. Bush y Jacques Chirac, el Papa Juan Pablo II y el primer ministro británico, Tony Blair. En aquella ocasión, y por vez primera, se incorporaron al Gabinete de Crisis el director general del servicio secreto Centro Nacional de Inteligencia, Jorge Dezcallar, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La misión de este último es aportar las partidas presupuestarias para financiar tanto una eventual participación militar española como la ayuda humanitaria, a la que el Gobierno español ha decidido ya aportar cinco millones de euros.

El portaaviones <i>Príncipe de Asturias,</i> en unas maniobras al este de Sicilia.
El portaaviones Príncipe de Asturias, en unas maniobras al este de Sicilia.COVER

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