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Un terremoto causa más de 250 muertos en el noroeste de China

El seísmo, de 6,8 grados en la escala de Richter, deja 4.000 heridos

El peor terremoto en cinco décadas en la remota y semidesértica región de Xinjiang, al noroeste de China, dejó ayer más de 250 muertos y cerca de 4.000 heridos, según cifras oficiales. El temblor, de 6,8 puntos en la escala de Richter, se produjo a las 10.03, hora local. (3.03 de la madrugada en España). Los equipos de rescate chinos continúan removiendo los escombros de casas, escuelas y edificios públicos en busca de supervivientes.

Los 370.000 habitantes de la ciudad de Bachu, donde se registró el mayor número de víctimas mortales, huyeron de sus casas y de sus puestos de trabajo en medio del frío y la oscuridad reinantes cuando se produjo el temblor, a las 10.03 (las tres de la madrugada en España). "Estábamos durmiendo en ese momento y todavía estaba oscuro. Corrimos hacia afuera inmediatamente cuando comenzó el temblor", dijo Zhou Mingcheng, dueño de un molino de harina en Bachu. En los pueblos alrededor de la ciudad, la debilidad de las estructuras provocó numerosos derrumbes. En Chongku Qiake, 10 estudiantes murieron cuando, tras los primeros temblores, se desplomó el instituto.

La región de Xinjiang, a más de 3.000 kilómetros al noroeste de Pekín y donde el sol sale tarde, es escenario de constantes terremotos, aunque normalmente no causan víctimas de consideración debido a la escasa densidad de la población. En 1997, un fuerte seísmo causó la muerte de 50 personas, mientras que en el más reciente, de abril del año pasado, murieron nueve (cifras muy lejanas de las más de 250.000 víctimas del temblor de 1976 en la localidad de Tangshan, el peor desastre natural en China en el siglo XX). El epicentro del seísmo actual se produjo en la localidad de Jiashi, a unos 150 kilómetros del oasis de Kashgar, en la antigua ruta de la seda, cerca de la frontera con Kirguizistán.

"Durante la jornada se han registrado numerosas réplicas del terremoto, una de ellas de cinco grados de magnitud, por lo que la población no podrá regresar a sus casas", afirmó Zangh Yong, director de prevención de desastres del Departamento Sismológico de Xinjiang. La Cruz Roja China aprobó ayer la asignación de 30.000 euros para afrontar la ayuda de emergencia para las víctimas. Junto con el dinero, la organización ha enviado productos de primera necesidad, como mantas, comida y material médico. Un equipo de delegados de la Federación Internacional de la Cruz Roja se ha trasladado a la zona para realizar una evaluación de los daños. La falta de medios de comunicación han dificultado el trabajo.

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