_
_
_
_

Iberdrola planea abrir una central en Tarragona, donde no pudo hacerlo Enron

La planta se ubicaría en Riba-roja y se invertirían en ella 360 millones de euros

Iberdrola proyecta, con el respaldo de la Generalitat, construir una gran central eléctrica en Riba-roja (Ribera d'Ebre), muy cerca del emplazamiento que tenía previsto Enron para una instalación similar que finalmente no se construyó por las protestas de las plataformas ciudadanas de la zona. El director general de Energía de la Generalitat, Albert Mitjà, anunció ayer que Iberdrola invertirá 360 millones de euros en el proyecto. La empresa confirmó la existencia del proyecto, pero puntualizó que "la construcción de la central, prevista para después de 2007, se encuentra en estudio".

La central que planea Iberdrola tendría una potencia de 800 megavatios, idéntica a la que había de tener la que quiso construir la norteamericana Enron.

Riba-roja se encuentra a pocos kilómetros de Ascó, donde están situadas dos centrales nucleares con una capacidad global de más de 2.000 megavatios, lo que hace de la zona el principal centro de generación eléctrica catalán. Muy cerca de Ascó, también a orillas del Ebro, en Flix, la empresa Erkimia tiene una gran planta química. Endesa tiene una central hidroeléctrica en este mismo municipio y otra en Riba-roja. Ya en el litoral, a pocos kilómetros al norte del delta del Ebro, en Vandellòs, hay otras dos centrales nucleares, una en proceso de desmantelamiento y la otra, de 1.100 megavatios, en pleno funcionamiento. En total, en apenas un radio de 20 kilómetros se produce el 73% de la energía eléctrica que consume Cataluña. Todo un parque temático de la electricidad.

Tras conocer la intención de Iberdrola, la asociación ecologista Grupo para el Estudio y la Protección de los Ecosistemas del Campo (GEPEC) hizo público un comunicado en el que advierte de que "la planta tendría efectos negativos para el medio ambiente y la economía de la zona". El GEPEC añade que sólo admitiría la construcción de la central de ciclo combinado (que utiliza gas) si el proyecto comportara "el compromiso político de cerrar las nucleares de Ascó y Vandellòs, y las plantas de generación que funcionan con carbón y fuel". Según el GEPEC, la planta contribuiría de forma significativa a aumentar la producción de gases de efecto invernadero. "Además", añade, "está científicamente comprobado que las emisiones de una planta de ciclo combinado afectan a la salud y tienen un impacto muy negativo sobre la fauna y el paisaje".

A juicio de la Generalitat,con esta nueva planta se completaría la mejora de la potencia eléctrica en Cataluña, ya que la central proyectada se sumaría a las de ciclo combinado de Solvay y Gaz de France en Martorell, y a la de Gas Natural en el puerto de Barcelona, ambas en fase de estudio.

Iberdrola ya cuenta con un proyecto similar, ya que está asociada con la empresa química Basf y la compañía eléctrica alemana RWE Energie en un consorcio para construir una planta de ciclo combinado con una potencia de 400 megavatios y una inversión de casi 220 millones de euros que suministrará electricidad a las industrias químicas de Tarragona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Del modelo de centrales de ciclo combinado, en el que prima la generación eléctrica utilizando el gas natural como energía primaria, ya hay algunos ejemplos en Cataluña. La principal planta de estas características está en Sant Adrià de Besòs, donde Gas Natural y Endesa instalaron dos complejos de 400 megavatios cada uno, con una inversión de 300 millones de euros. Cerca Riba-roja, en el término municipal de Vandellòs, también Gas Natural tiene previsto invertir 360 millones de euros en la construcción de una central junto a la nuclear Vandellòs I.

En opinión del director general de Energía, "que Iberdrola apueste por Cataluña facilitará la competencia con otros operadores con proyectos similares". Mitjà señaló que estos nuevos proyectos en el sur de Cataluña servirán también para mejorar el suministro en Tarragona y Reus, dos municipios donde el año pasado el tiempo de interrupción de suministro equivalente a la potencia instalada fue superior al de 2001, al contrario de lo ocurrido en el resto de Cataluña, donde disminuyó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_