Un centro de Sevilla propiedad de Defensa reclama mejoras
La Asociación de Madres y Padres del colegio público Julio Coloma Gallegos ha denunciado el abandono de las instalaciones del centro educativo, que depende del Ministerio de Defensa y que aún no ha sido transferido a la Junta de Andalucía, lo que reclaman desde hace años. Los padres, que prevén diversas movilizaciones para alertar de la situación del colegio, en el que estudian unos 400 alumnos, aseguran que el centro sufre "graves problemas" estructurales, lo que mantiene cerradas una buena parte de sus instalaciones y perjudica el normal desarrollo de sus actividades docentes.
La asociación de padres también denuncia los constantes episodios de vandalismo que se producen alrededor del colegio, como la quema de contenedores junto a la valla del patio de educación infantil, que alberga a niños de 4 y 5 años. Los restos de basura quemada, junto a la que periódicamente aparecen jeringuillas usadas, cristales rotos y preservativos, permanecen en muchas ocasiones varios días sin que el servicio de limpieza municipal actúe, pues, al parecer, según explican los padres de los alumnos "su competencia sólo llega hasta la esquina donde comienza la acera del colegio".
Ratas y basura
Otro de los graves problemas que resaltan son los vertidos ilegales de escombros en la puerta del colegio, lo que provoca acumulación de ratas y basura, y ello a pesar de las denuncias que la asociación de padres ha presentado, con matrículas incluidas, de las empresas propietarias de los camiones cuba, que, ,apuntan, "actúan con nocturnidad y alevosía".
La Gerencia Municipal de Urbanismo y el Distrito Municipal tienen información de este problema, aunque hasta el momento no se le ha dado una solución. Este colegio tiene la particularidad de la falta de una referencia administrativa clara, ya que el centro es propiedad del Ministerio de Defensa, sobre él tiene competencias el Ministerio de Educación; la plantilla docente depende de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla presta su colaboración en algunos servicios de mantenimiento.
Esta cuádruple competencia, indican los padres, es fuente de indefinición constante y limita la capacidad de la comunidad escolar para plantear las diferentes carencias que sufre el colegio.
Ante esta situación, los padres prevén diversas movilizaciones para exigir que se culmine la transferencia "tanta veces postergada" del colegio a la Junta, lo que permitiría a ésta ejercer como única responsable.
