Hospitales, moneda de cambio
Entre el actual discurso político del PP, ya estragante por manido y tendencioso, y porque parece que políticos y pueblo no usamos las mismas palabras para los mismos significados, destaca por su sangrante inmediatez esa vergonzosa oferta especial por la que se nos va a dotar a la Comunidad de Madrid, a cambio de votos, con no sé cuantos hospitales y servicios médicos. Aquí el significado puede ser el mismo, pero no el sentimiento al respecto.
El número de hospitales es tan elevado que, digo yo: si tantos necesitamos, ¿por qué no están hechos ya o hay alguno en construcción? ¿Se puede tener a la población con algo así como siete hospitales de menos durante dos legislaturas, y decirlo ahora como proposición "a cambio de", y quedarse tan tranquilos ellos y nosotros? Si hacen falta, que se construyan y se doten: nosotros los pagamos, no nos los va a regalar nadie. ¿O es que van a tratar el tema lo mismo que el de las aceras y calles, que se levantan y reordenan haga falta o no, dando la idea por último de que se trata de mover capital, nuestros dineros, o los de otros contribuyentes europeos? En sus dádivas y restricciones, los políticos olvidan con demasiada facilidad (o recuerdan maliciosamente) que sólo son nuestros administradores. Creo que hospitales y medicinas, donde se trata la salud de la población, no son moneda de cambio. No pueden serlo ni podemos admitirlo. A menos que estemos sufriendo una trágica equivocación.