Dosis ajustadas al tratamiento
En la línea de contención del gasto farmacéutico, el Ministerio de Sanidad desarrollará en algunas comunidades autónomas una experiencia sobre la dispensación individualizada de antibióticos en farmacias. Euskadi ya se ha apuntado y en estos momentos está seleccionando a los centros de atención primaria y a las farmacias que pondrán en marcha la iniciativa a partir de marzo.
La idea es que los médicos elegidos en lugar de recetar a un paciente un antibiótico con el número estándar de dosis que vienen en la caja, ajuste esas dosis a las necesidades del paciente. Así, se reducen costos, no se dispensa más de lo que se necesita, se evita el almacenamiento innecesario de medicamentos en los domicilios que pueden caducar y se impide el uso de antibióticos para tratar enfermedades que no lo requieren.
"El médico dirá al paciente que necesita 17 comprimidos para su tratamiento y el farmacéutico seleccionado se los dará. Hasta ahora el médico prescribía por marca y tal vez el paciente sólo necesitaba 12 dosis, pero en la caja venían 16. Se trata de evitar esos desfases y costear con fondos públicos una medicación que no va ser utilizada", aclara Trincado. Una vez evaluada la experiencia, se decidirá si se implanta a tratamientos que precisan una medicación diferente a los antibióticos.
Otro de los aspectos que ayuda a ralentizar el crecimiento del gasto es la disposición aprobada por el ministerio para que las farmacias devuelvan a los gobiernos autónomos un porcentaje de su facturación cuando ésta supere los 27.600 euros al año.
Según el director de Farmacia del departamento, la estructura de las oficinas farmacéuticas en Euskadi, repartidas con criterios poblacionales, facilita que tengan unos niveles de facturación aceptables y superen ese listón de los 27.600 euros anuales. De esta forma, "el peso de lo que devuelven al departamento es importante".
