Los empresarios consideran que el ritmo de creación de empleo seguirá cayendo durante 2003
Tras un 2002 de desaceleración económica se apunta una lenta recuperación de la inversión
La desaceleración económica marcó la evolución del tejido productivo valenciano el año pasado y se evidenció, entre otros indicadores, en un estancamiento de la inversión privada, en un "significativo retroceso" de las exportaciones y en un deterioro del ritmo de actividad del sector industrial, según el informe difundido ayer por la Cámara de Comercio de Valencia. El estudio también refleja las previsiones para 2003. Previsiones optimistas que no evitan que los empresarios de Valencia consideren que el ritmo de creación de empleo seguirá bajando este año y que la inversión se recuperará lentamente.
La confianza económica de los empresarios en 2002 evolucionó con fisuras y con el trascurso del año se consolidó un clima más pesimista que lo previsto. El año pasado estuvo marcado por una desaceleración del crecimiento económico que afectó de forma especialmente intensa al sector industrial debido, sobre todo, al retroceso de sus exportaciones. Ésta es la primera conclusión general de los datos de la provincia de Valencia, incluidos en la encuesta que cada año realiza Eurocámaras, y que ayer difundió la Cámara de Comercio.
La encuesta explica que los resultados de la provincia de Valencia de casi todas las variables recogidas son "similares o ligeramente inferiores" a la media española. La caída de las ventas en el sector industrial influyó en la evolución del empleo y en la inversión del sector. El mal clima económico, sin embargo, no dejó tanta huella en la construcción ni en los servicios no comerciales, que mantuvieron un "elevado dinamismo" que les permitió seguir creando empleo, aunque a un ritmo menor al de 2001.
La encuesta ilustra el balance general con datos como el de la cifra de negocio. El año pasado, el 59% de los cerca de 200 empresarios consultados aseguró que sus ventas aumentaron sobre el año anterior. Un porcentaje, en cualquier caso, dos puntos inferior a la consulta de 2001. En el balance final de las ventas fue determinante la fortaleza de la demanda interna. Las exportaciones, por el contrario, registraron un significativo descenso que los empresarios cifraron en una caída de 14 puntos porcentuales. En este punto, la encuesta cameral destaca el contraste que existe entre las respuestas de los empresarios y los datos de la dirección general de Aduanas, que registraban un aumento de las ventas al exterior del 6% hasta octubre.
La recesión no evitó sin embargo, que el año pasado el tejido productivo de Valencia siguiera creando empleo. Más de la mitad de los empresarios valencianos (56%), de hecho, aseguraron que en 2002 incrementaron su número de empleados. Un porcentaje que este año caerá hasta el 21%. Y, por último, las inversiones se moderaron "notablemente" el año pasado.
Optimismo y menos empleo
La consulta empresarial hace concluir que la previsión para este ejercicio es "claramente" optimista. Los empresarios de Valencia esperan que la recuperación venga de la mano, sobre todo, de la mejora de las exportaciones. La reactivación de la actividad, además, estará acompañada de una recuperación de la confianza empresarial y de una mejora de las cifras de inversión, que en el sector industrial se prevé "muy" lenta. La previsión por sectores indica que se espera una recuperación de la actividad en el sector industrial, un paró en la construcción y un clima de pesimismo empresarial en el comercio.
El optimismo y el anuncio de una reactivación, sin embargo, parece que no arrastrará al mercado laboral. El informe asegura que "el ritmo de creación de empleo mantendrá su senda descendente". La respuesta más repetida por los empresarios en este punto es su intención de mantener los puestos de trabajo creados. De la encuesta se desprende que el sector vive "un compás de espera" con la vista puesta en que se consolide la previsión de reactivación económica hacia mediados de este año. El balance y las perspectivas, finalmente, mejoran conforme aumenta el tamaño de las empresas consultadas.
El optimismo que demuestran los empresarios valencianos hacia la reactivación del mercado exterior, según las conclusiones de la encuesta distribuida por la Cámara de Comercio de Valencia, choca con la incertidumbre que han reiterado dirigentes empresariales y ejecutivos financieros valencianos en los últimos días. El pasado martes, la CEV expresaba dudas sobre la reactivación de la economía en Alemanía y apuntaba la mala situación del Reino Unido, dos países que son el segundo y tercer destino de las exportaciones valencianas.
Julio de Miguel, presidente del Banco de Valencia, presentaba los resultados de la entidad hace apenas una semana y auguraba un "año difícil". Roberto López, director general de la CAM, el mismo día aludía a los "importantes nubarrones sin despejar todavía" que acompañan el arranque del año y recordo que cualquier recuperación está supeditada "a la evolución del conflicto con Irak".
Entre los optimistas, Fernando Castelló, consejero de Industria, aseguraba ayer que la encuesta demuestra la confianza de los empresarios en "la fortaleza de la economía valenciana".
