Los 275 puntos negros de las carreteras han causado 418 muertos desde 1996
El Gobierno niega que el Eix Transversal, que acumula 82 víctimas, tenga tramos peligrosos
Las carreteras catalanas tienen 275 tramos donde la siniestralidad está por encima de la media. Son los llamados puntos negros, donde las curvas peligrosas, la mala señalización y, sobre todo, el exceso de velocidad han convertido la carretera en tumba de 418 personas desde 1996. Un informe del Gobierno catalán presentado ayer identifica cada uno de estos puntos, pero no cita ninguno en el Eix Transversal, donde hasta junio habían muerto 82 personas.
Los responsables del Departamento de Política Territorial explicaron ayer de la siguiente forma la exclusión del Eix Transversal de esta lista de puntos negros: "El estudio se ha elaborado analizando tramos de un kilómetro de longitud y se da la circunstancia de que ningún tramo del Eix con estas características supera la media de siniestralidad de las carreteras catalanas". "Lo que pasa en el Eix es que cada accidente mortal se produce en un sitio distinto, por lo que no se puede decir de la carretera que tenga puntos negros".
El Eix Transversal ha sido la gran obra pública de los sucesivos gobiernos de Jordi Pujol, lo que se materializó hasta en 12 inauguraciones, una por cada tramo. Desde su puesta en servicio, acontecida en 1997, y hasta el pasado 12 de junio, el número de muertos en accidente alcanza la cifra de 82. Aunque el Gobierno de CiU siempre ha negado que la carretera sea más peligrosa que cualquier otra, el año pasado se comprometió a iniciar su desdoblamiento, para lo que llegó a sugerir a los principales ayuntamientos de la zona que avanzaran parte del dinero necesario.
Donde sí hay oficialmente puntos negros es en otros 275 tramos de la red viaria catalana. De éstos, 188 se encuentran en la provincia de Barcelona, 37 en Girona, 11 en Lleida y 39 en Tarragona. El estudio, elaborado por el RACC a petición del Gobierno catalán, añade que muchos de estos puntos forman parte de las vías con más tráfico de Cataluña. Este es el caso de la C-31, la autopista del Maresme, que en el tramo de Montgat ha acumulado 16 víctimas mortales en 52 accidentes graves desde 1996. Sólo una de estas víctimas se ha producido tras las obras de mejora, que la Generalitat acometió en 2000.
Pero las obras no han llegado a todos los puntos negros. De los 159 tramos peligrosos situados en carreteras dependientes del Gobierno catalán, sólo se ha actuado sobre 24. Actualmente, hay obras en ejecución en otros 29 tramos. El consejero de Política Territorial, Felip Puig, se comprometió ayer a instar a las otras administraciones con responsabilidad sobre estos tramos peligrosos a que actúen lo antes posible. Asimismo, Puig anunció una inversión de 17 millones de euros en mejorar hasta 106 de los 159 tramos peligrosos de las carreteras de la Generalitat.
Con estas acciones la Generalitat pretende reducir en un 53% los accidentes en los tramos estudiados, lo que supondría 1.690 accidentes menos por año y una reducción del 57% de las víctimas mortales. En este momento, la prioridad de Política Territorial es mejorar los tramos de acceso a las poblaciones, las travesías y la visibilidad en los cruces.
555 vidas sesgadas
Un total de 555 personas. O lo que es lo mismo: dos aviones tipo Boeing 757 llenos hasta los topes. Este es el número de personas que el año pasado encontraron la muerte en las carreteras de Cataluña.Es un drama que no cesa y que tiende a incrementarse. El año pasado se cerró con un aumento del número de muertes después del descenso registrado en 2001. De acuerdo con los datos de la Generalitat, los fallecidos en 2001 fueron 546 y el año pasado 555. ¿Qué pasó? ¿Puede pararse esta sangría?La Dirección General de Carreteras atribuye el aumento de la mortalidad básicamente a un motivo: el exceso de velocidad. Hay menos accidentes, pero cada vez son más graves. De hecho, la velocidad de choque registrada en las colisiones está subiendo año tras año, lo que también incrementa el número de muertos por accidente. En 2001, esta ratio era de 1:1. En 2002 fue de 1:2.Pero hay más cifras: Los accidentes múltiples, con al menos tres muertos, también se incrementaron. Pasaron de 13 a 15, lo que significó un total de 61 personas muertas, 17 más que en 2001.Los conductores catalanes, que todavía parecen no tomarse muy en serio los límites de velocidad, tampoco se caracterizan por hacer buen uso de los elementos de protección pasiva del vehículo. Sólo el 60% de la población afirma utilizar siempre el cinturón de seguridad, el casco o los sistemas de retención para niños.
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