_
_
_
_

Una asociación de Cádiz reeducará en el centro Tartessos a jóvenes condenados por delitos menores

La Consejería de Asuntos Sociales y la asociación educativa y juvenil Cardijn suscribieron ayer un convenio de colaboración por la que esta entidad destinará parte de sus instalaciones en el centro Tartessos de la ciudad de Cádiz a un centro de día para menores que han cometido delitos pero no han sido condenados con medidas de internamiento. "Los jóvenes se encontrarán con un ambiente sano y positivo (...) e intentaremos educarlos en valores y reinsertarlos en la sociedad", explicó ayer el director de Cardijn, el sacerdote Gabriel Delgado.

Gracias a este acuerdo, un total de 35 jóvenes o menores que hayan sido condenados por delitos menores recibirán atención educativa, personal y formación sociolaboral. Con este programa, se pretende además que los jóvenes empleen su tiempo libre en labores solidarias, en su propia formación laboral y en actividades creativas.

Según Delgado, desarrollarán tres actuaciones con estos menores. La primera se basa en el aspecto afectivo. "Queremos estar con ellos, escucharlos, dialogar, atenderlos y quererlos", dijo el director de esta asociación, quien detalló que tras este primer paso se ofrecerá a estos jóvenes "las herramientas de información sobre todas las posibilidades de futuro que existen en en panorama laboral, para su formación y para su inserción en la sociedad". La última actuación se centrará en "concienciarlos de que deben pelear en la vida por un futuro, porque nadie les va a regalar nada". Delgado se mostró convencido del cambio de estos jóvenes que se encontrarán en unas instalaciones "muy diferentes" a un centro cerrado de internamiento.

Ambiente positivo

"Los que vengan se van a encontrar con un ambiente sano y positivo donde acuden diariamente decenas de jóvenes que están trabajando en cursos de albañilería, encofrado, carpintería, así como actividades deportivas y solidarias", sostuvo Gabriel Delgado, quien expresó su satisfacción por este tipo de iniciativas.

"Los jóvenes son siempre como el farolillo rojo de la sociedad y lo que les ocurre a ellos no es más que un reflejo de la sociedad, que sufre la crisis de valores y la crisis de la afectividad que hace que muchos jóvenes se sientan solos. De ahí nuestra apuesta por ellos, que no es nueva porque llevamos trabajando ya varios años con los jóvenes de los barrios populares", dijo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En esta misma línea se manifestó la directora general de Reforma Juvenil de la Consejería de Asuntos Sociales, María del Carmen Belichón, quien anunció además que su departamento ampliará su colaboración con Cardijn mediante un segundo convenio, que se firmará en enero del próximo año, destinado a atender a jóvenes adictos a drogas de diseño y con problemas de alcoholismo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_