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La actitud de Corea del Norte | INCIDENTE EN EL ÍNDICO

La ONU no da cobertura legal a la Operación Libertad Duradera

La Operación Libertad Duradera, en el marco de la cual dos buques de la Armada española interceptaron el pasado lunes un buque norcoreano con misiles Scud, depende del Pentágono y carece de cobertura legal por parte de Naciones Unidas. La campaña militar contra Al Qaeda, que se lanzó en octubre de 2001 con el visto bueno del Consejo de Seguridad, no actúa en coordinación con las tropas desplegadas por la ONU en Afganistán y sólo recibe órdenes de Washington.

"El Consejo de Seguridad tiene la última palabra y no se ha pronunciado sobre la oportunidad de extender la resolución 1.368 a la operación en Yemen", aseguró ayer un portavoz de la ONU. La resolución 1.368, aprobada un día después del 11-S, autorizó al Consejo a "tomar todas las medidas necesarias para responder a los ataques terroristas".

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Semanas después, e invocando el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas sobre el derecho a la autodefensa "para mantener la paz y la seguridad internacionales", Washington lanzó la Operación Libertad Duradera. El Pentágono también confirmó que la campaña militar de EE UU contra Al Qaeda, en la que "están incluidos unos 90 países", es responsabilidad exclusiva de Washington y no necesita autorización de la ONU.

Hasta finales de este mes, España estará al mando de la Task Force 150, incluida en la Operación Libertad Duradera, que controla el tráfico marítimo en el golfo de Adén y el Cuerno de África, con el objetivo de impedir el paso de terroristas o armas de la organización Al Qaeda.

"Razones de eficiencia"

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Desde el principio la intervención en Afganistán ha estado supeditada a los planes del Pentágono. La resolución 1.386, que aprobó el despliegue de una Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia (en inglés, ISAF), incluyó una carta del ministro británico de Defensa, Jack Straw, que precisaba que "por razones de eficiencia, el Comando Central de EE UU tendrá autoridad sobre la ISAF para que no haya conflictos entre las actividades de los dos grupos y para asegurar que la Operación Libertad Duradera pueda llevarse a cabo sin interferencias".

La ISAF no es una misión de los cascos azules, sino una operación de mantenimiento de la paz, en la que ahora participan 4.800 soldados de diversos países y que actúa exclusivamente en Kabul. La ONU prefirió no mandar sus propias tropas para evitar presentarse ante los afganos como una fuerza de ocupación. El jefe del Comando Central, el general de EE UU Tommy Franks, aseguró en su momento que la presencia de cascos azules sobre el terreno podía crear confusión.

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