La Policía Municipal detecta 700 bares sin licencia en 2002

Más de 700 bares de copas de la capital ejercen su actividad sin tener la licencia correspondiente, según las estadísticas de los nueve primeros meses de inspecciones efectuadas por la Policía Municipal en locales de ocio y pubs de Madrid, en los que los agentes han levantado 1.806 actas de sanciones. Como consecuencia de estas infracciones -carecer de licencia o reiteración de faltas leves-, actualmente hay precintados 60 locales en la almendra central de la capital (Centro, Chamberí, Moncloa y Tetuán).

Según fuentes policiales, algunos locales han acumulado en este periodo más de una sanción debido a que ejercían como bares de copas cuando sólo tenían licencia para bar. El primero requiere inspección de la instalación de música y una zona de baile. El dueño puede carecer de licencia porque, en unos casos, no está dispuesto a adaptar su local a las exigencias que acarrea la actividad que realmente realiza, y en otros, por la tardanza de las juntas municipales en tramitar los permisos.

De enero a septiembre, la Policía Municipal ha efectuado 8.336 inspecciones, en las han impuesto 1.576 sanciones en locales por incumplir los horarios de cierre que marca la ley. Los establecimientos de Centro y Chamberí son los que registran mayor número de sanciones, seguidos de Salamanca, Retiro y Chamartín.

La Policía Municipal suele realizar sus inspecciones de jueves a sábado. Para ello, mezcla dos formas de actuar. En primer lugar entra una pareja de agentes de paisano que vigila todos los movimientos del establecimiento para comprobar si se vende alcohol a menores, se trafica con droga o se ha incumplido el horario de cierre. A los 15 o 20 minutos llegan al local policías uniformados que levantan las actas de sanción, si hay irregularidades. "Una inspección puede llevarnos más de dos o tres horas, porque hay que aportar todos los indicios necesarios para que la autoridad pueda multar al infractor", señala un mando policial. El 90% de las inspecciones han sido realizadas en locales de copas y ocio, mientras que el 10% restante han sido efectuadas en las tiendas de alimentación que abren por las noches, y que eran el lugar habitual en el que se surtían de alcohol a los jóvenes que practican el botellón.

De los 8.336 locales inspeccionados por la Policía Municipal entre enero y septiembre, sólo 3.762 (el 45,1%) han salido con un aprobado de las inspecciones. Los 4.574 restantes (el 54,8%) han acumulado en este periodo 7.730 faltas en materia administrativa y de seguridad.

La principal falta detectada por la policía ha sido ejercer la actividad sin licencia (1.806 sanciones). Éste es el caso típico de los llamados after hours (locales que funcionan como discotecas matinales) y que generan graves problemas de ruido y tráfico de pastillas de éxtasis. El caso más llamativo se produjo el año pasado en la calle de Laguna Grande, esquina con Cardenal Herrera Oria, en el distrito de Fuencarral, donde un chalé alquilado como vivienda era empleado como bar de copas. Además carecía de las mínimas medidas de seguridad para los 300 o 400 clientes que solía reunir cada fin de semana. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid autorizó su clausura, ya que era además un foco permanente de tráfico de estupefacientes.

Un lugar de similares características se halla en la calle de Ortega y Gasset (Salamanca), donde un after abría hasta la una de la tarde durante los fines de semana y festivos. Los vecinos de esta zona se quejaron repetidamente de las continuas peleas y del hedor causado por los orines en la calle. Este local sólo contaba con la licencia de café-teatro, muy distinta de la actividad que ejercía como bar de copas.

Rebasar el horario

El segundo problema que más ha denunciado la policía ha sido el incumplimiento del horario de cierre (1.576 ocasiones). Éste es el caso de un pub de la calle de Fernando El Católico (Moncloa) que acumula repetidas actas por saltarse la ley regional de espectáculos públicos.

"Algunos empresarios muchas veces creen que les es más rentable cerrar más tarde y pagar la multa porque así ganan más dinero. Eso puede ser cierto en las primeras ocasiones, pero, conforme se acumulan las faltas, éstas se van agravando y llevan aparejadas mayor cuantía", señala un mando policial. Una falta grave está sancionada con entre 30.000 y 300.000 euros.

La falta de seguro obligatorio o no presentarlo cuando fue requerido es el tercer motivo de denuncia, con 760 actas. Le siguen el carecer o no facilitar hojas de reclamaciones (554) y ejercer una actividad distinta de la registrada en la licencia (284). "Cuando se hace una inspección, no siempre lo más importante no son los fallos administrativos, sino perseguir el consumo de droga o la venta de alcohol a menores, sobre todo en locales conflictivos", añade el mando policial.

De este tipo son los dos casos descubiertos la semana pasada por la policía. En uno de ellos, un portero de un local de la calle de Alberto Aguilera fue detenido por llevar 52 pastillas de éxtasis (más tarde fueron halladas otras 700 al ser inspeccionado su domicilio). El segundo caso se registró en otro local situado en el número 66 de la calle de Bravo Murillo (Tetuán), cuyos propietarios fueron arrestados por pasar cocaína y hachís en cajetillas vacías de tabaco.

La reacción de los dueños de los locales depende de si éstos están legales o si son piratas. Los primeros no ponen problemas a la intervención policial y facilitan en todo momento la documentación requerida. "A éstos, lo más que le sacas es una falta leve, como no tener visible el plano del local o similar", comenta. El verdadero problema lo suelen dar los piratas, ya que ponen todo tipo de impedimentos a la inspección. Muchas veces cierran la puerta de acceso al ver a los agentes o exigen órdenes judiciales, "cuando saben perfectamente que no son necesarias".

"Suelen demorar nuestra entrada para deshacerse de la droga que venden, pero muchas veces no saben que ya hay agentes dentro y que, además, la obstaculización es una infracción grave, penalizada en el artículo 37 de la Ley de Espectáculos Públicos con una multa que oscila entre los 30.000 y los 300.000 euros", añade el mando policial.

Falta de extintores

Mención aparte merece la inspección en materia de seguridad. La falta o la mala disposición de extintores (173 denuncias), seguida de las deficiencias en los sistemas de alarma o evacuación (158) y superar los aforos permitidos en la licencia (65) son las principales irregularidades que han encontrado los agentes municipales en los nueve primeros meses de 2002.

La policía también ha encontrado vehículos estacionados en las salidas de emergencia de los locales, aunque esta infracción no suele ser imputable a los dueños de los bares. Por meses, los de mayor actividad de la labor inspectora de la policía han sido los de julio (1.092 inspecciones) y septiembre (1.051), ya que coinciden con la campaña de control de terrazas y veladores.

Especial mención merecen dentro de las inspecciones de la Policía Municipal las tiendas de frutos secos y alimentación. Tras la entrada en vigor de la ley antibotellón, que prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública y su venta desde las 10 de la noche, los agentes han comprobado que los dueños de estos establecimientos acatan mejor las normas. "Saben que, si no lo hacen así", explica la Policía Municipal, "les retiramos todas las bebidas alcohólicas y les imponemos fuertes sanciones".