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Reportaje:

Unidas por amor al arte

Tres restauradoras ganan el concurso de iniciativas empresariales de Jaén

Ginés Donaire

Podría decirse que Eloísa Arcos, Virginia Franco y Belén Carrascosa están unidas por amor al arte. Las tres tienen en común su pasión por el mundo de la restauración y las tres han dado forma al proyecto Rerum Novarum, con el que acaban de ganar el certamen Jaén Emprende convocado por el Ayuntamiento de la capital para premiar las iniciativas empresariales más singulares. Los 6.000 euros que han ganado los van a invertir en formar una empresa donde, además de las tareas de restauración, impartan clases formativas para enseñar a conservar obras de arte y muebles antiguos y también se dediquen a la venta de materiales artísticos.

"Queremos convertirnos en una empresa de multiservicios culturales, pero del mundo del arte", aclara Belén, la más joven de las tres licenciadas en Bellas Artes que aspiran a cubrir "un hueco" en la capital jiennense. "Aquí nos encontramos con que no hay mucha mentalidad a la hora de conservar y restaurar las obras de arte particulares", añade Eloísa Arcos mientras trabaja en su taller en la restauración de una tabla del siglo XVI de la capilla de San Andrés, una actuación financiada por el Colegio de Arquitectos de Jaén.

El factor económico es siempre un obstáculo mayúsculo para afrontar las restauraciones. "La gente se queja de lo caro que es, pero no sabe que nosotras, además de garantizar su conservación, estamos revalorizando las obras de arte", explica Virginia Franco. Y es que en ocasiones los trabajos de restauración ayudan a fechar con mayor exactitud la antigüedad del cuadro o la obra de arte, como ha ocurrido con el de la capilla de San Andrés al que se ha descubierto bajo su pintura exterior una capa de pan de oro. Tampoco la iniciativa privada parece implicarse demasiado en este campo y, en otros casos, todavía subsisten principios erróneos. "Hay gente que no quiere tocar las obras de arte aunque estén en muy mal estado porque creen que así tienen más valor, y eso es algo erróneo", asegura Eloísa Arcos.

Hasta ahora, las tres restauradoras vienen trabajando en sus talleres particulares a la espera de encontrar una sede común para su futura empresa. Tallas de cofradías, cuadros o muebles antiguos son los encargos que les llegan en mayor medida. Belén ha restaurado cuadros del monasterio de Santa Clara, el trono de la Virgen de las Angustias y otras tallas del escultor Palma Burgos, de los años cincuenta. Frente a lo que mucha gente puede creer, la restauración es un proceso minucioso para el que se requiere grandes dosis de paciencia y de labor artesanal. "Primero debemos consolidar los diferentes tipos de soporte, después hacemos un tratamiento contra la carcoma, más tarde se entra en la policromía para acabar con el barniz", explican las jóvenes restauradoras. Tampoco son ajenas a la pujanza de las nuevas tecnologías en esta actividad.

Yacimientos de empleo

Además del proyecto de restauración premiado, los jóvenes de Jaén se han inclinado por las nuevas tecnologías, Internet, el diseño digital, virtual y gráfico, las empresas de ocio o la formación y asesoramiento en higiene y calidad agroalimentaria como temas preferidos para participar en el concurso de iniciativas empresariales Jaén Emprende. "Son las ramas que testimonian los nuevos yacimientos de empleo de la sociedad actual", asegura María Dolores Aguilar, concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento jiennense.

El segundo premio del concurso de ideas ha sigo para Caballero Benengeli, un negocio de diseño y estampación de dibujos peculiares adaptados a diversos materiales, cuyo objetivo es servir de reclamo turístico.

En total se han presentado 24 iniciativas de otros tantos participantes en un curso impartido por la escuela de organización industrial. "Esto demuestra la pujanza empresarial de la capital jiennense", señala la concejal de Promoción.

El curso desarrollado con carácter previo al concurso de iniciativas empresariales se ha desarrollado gracias al convenio entre el Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial (IMEFE), dependiente del Ayuntamiento, y el Instituto de la Juventud suscrito para llevar a cabo actuaciones tendentes a fomentar el empleo y la constitución de empresas en la capital, así como para ayudar a los jóvenes jiennenses en su andadura empresarial.

Con el IMEFE han colaborado otros organismos, como la Confederación de Empresarios de Jaén, la Cámara de Comercio e Industria, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, la Universidad de Jaén, la Sociedad de Capital Riesgo Inverjaén, la Asociación de Jóvenes Empresarios, la Concejalía de Juventud y el Colegio de Economistas.

Este tipo de galardones parecen estar de moda, pues ayer mismo se entregaron los que cada año concede el Instituto Andaluz de la Juventud a los más destacados proyectos empresariales de los jóvenes jiennenses.

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