Las eléctricas retirarán los recursos contra las tarifas de años anteriores
La rectificación del Gobierno al subir la luz hasta 2010 propicia la paz
Las eléctricas han decidido retirar los recursos que interpusieron contra las bajadas de tarifas aprobadas por el Gobierno en años anteriores (más de media docena sólo en 2002). La decisión responde a la rectificación del Ejecutivo, que ha aceptado subir las tarifas un mínimo del 1,4% anual hasta 2010 (1,65% en 2003) y al propio interés de las compañías, que necesitan paz jurídica para aprovechar el nuevo marco tarifario.
El sector eléctrico está satisfecho. El Gobierno del PP, que inició su andadura en 1996 haciendo bandera de la bajada de precios en el sector (17% de descenso en términos nominales en el periodo 1997-2002), ha aceptado las tesis de las compañías, resumidas en un "vamos a la quiebra", y ha rectificado. Los precios, según ha explicado el secretario de Estado de Energía, José Folgado, subirán un mínimo del 1,4% anual hasta 2010 (1,65% en 2003), y las compañías podrán recuperar en ese periodo, además, más de 1.500 millones de euros del déficit generado porque las tarifas no cubrían los costes de las actividades reguladas (transporte y distribución de electricidad).
El nuevo clima creado por la comprensión del Ejecutivo hacia unas compañías con las arcas vacías y un elevado endeudamiento se traducirá en breve, según han confirmado fuentes de las empresas y otras próximas a la asociación del sector, Unesa, en la retirada de los recursos planteados ante los tribunales contra los decretos de tarifas de años anteriores. Sólo contra el decreto de tarifas de 2002, los recursos fueron media docena, uno por compañía eléctrica y otra por parte de Unesa.
Pero la renuncia a la vía judicial es también algo más que una señal del nuevo clima que vive la relación entre el Gobierno y el poderoso sector eléctrico. El nuevo marco tarifario que está a punto de ser aprobado por el Gobierno prevé que, mediante un mecanismo "análogo" a la titulización, las eléctricas puedan ceder a terceros (es decir, a los bancos, previo descuento) el derecho a cobrar los 1.500 millones de euros de déficit tarifario que les ha reconocido el Gobierno. De esta forma, las empresas podrán ingresar por adelantado la mayor parte de esa cantidad y mejorar sus cuentas. Claro que esa operación, compleja y vital para los balances de las compañías, requiere que no haya sombras jurídicas en torno al sector y al marco de precios en los que se mueve. Así se entiende mejor el plan que preparan las empresas para retirar a sus departamentos jurídicos de cualquier pugna con quien maneja el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La retirada de los recursos, según las fuentes consultadas, no será inmediata. Las compañías están a la espera de que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y el Consejo de Estado emitan los informes preceptivos para las nuevas tarifas y de que el Gobierno dé el definitivo visto bueno a los nuevos precios para comprobar que no existe "letra pequeña" que anime a seguir con las espadas en alto.
Nuevo clima
Prueba también del nuevo clima que reina en el sector eléctrico fueron las declaraciones realizadas ayer por los consejeros delegados de Endesa e Iberdrola, Rafael Miranda e Ignacio Sánchez Galán, respectivamente. Ambos, según Europa Press, valoraron de forma positiva el reconocimiento en la nueva metodología de tarifas eléctricas del déficit acumulado por las empresas y el cambio de tendencia que supone el incremento del recibo de la luz por primera vez tras años de bajadas continuadas.
Tras su intervención en el IV Foro Europeo de Empresas Latinoamericanas, Rafael Miranda señaló que "nunca se puede estar satisfecho totalmente" con las medidas introducidas por el Ejecutivo, pero valoró el incremento de tarifas del 1,65% para 2003, ya que supone "un cambio radical de tendencia".
