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Álava recurrirá a un socio privado para financiar casi el 80% de la Eibar-Vitoria

La autopista costará 132 millones de euros a la Diputación y será explotada 35 años

La autopista A-1 (Eibar-Vitoria), que se pretende inaugurar a finales de 2006, tendrá un peaje de 8 céntimos de euro por kilómetro (14 pesetas), aunque los usuarios guipuzcoanos y alaveses tendrán un descuento mediante el llamado peaje social. En Álava, donde la carretera costará 132 millones de euros, se ha encontrado una fórmula mixta para financiar la obra. El peaje ayudará a pagar el 77% de la obra. El resto lo abonará la Administración. Durante 35 años, una empresa privada explotará la autopista a cambio de adelantar la mayor parte de la inversión.

Álava ha dividido los 16 kilómetros de su tramo en dos partes. En la primera, que va desde Luco (en la N-240) hasta el límite con Guipúzcoa, se comenzarán las obras a mediados del próximo año.

La segunda parte, que discurre entre Luco y Echávarri-Viña (en las afueras de Vitoria), se iniciará un año más tarde. Si se cumplen las previsiones de la Diputación, ambos tramos se inaugurarán simultáneamente a finales de 2006, al mismo tiempo que el último trazado de Guipúzcoa.

La Diputación de Álava ya tiene en sus manos las conclusiones del estudio financiero que encargó a la consultoría PriceWaterhouseCoopers. En función de él, ha decidido aplicar una fórmula mixta público-privada. De los 132,69 millones de euros que cuesta el trazado alavés, 30 millones (un 23%) los costearán directamente las instituciones a través del Plan de Apoyo a la Inversión acordado por el Gobierno vasco y las tres diputaciones el pasado mes de julio (21 millones) y de fondos exclusivamente forales (nueve millones). Los restantes 102 millones (un 77%) se obtendrán a través del peaje.

Para explotar ese peaje, la Diputación ha preferido crear una sociedad mixta que cuente con un socio financiero, todavía por elegir. Éste adelantará el grueso de la inversión, los 102 millones, a cambio de explotar la autopista durante 35 años. En la sociedad, la Diputación se reservará la mayoría del accionariado.

Dos túneles

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En Guipúzcoa, aunque todavía no se ha decidido cómo financiar lo que resta de obra, se prefiere apostar por una fórmula exclusivamente pública. De este modo, la Diputación correría exclusivamente con los riesgos de la operación financiera, y obtendría mayor o menor rentabilidad cuanto más tráfico circule por la A-1. De momento, en Álava se ha previsto que el tramo entre Luco y el límite con Guipúzcoa tendrá un uso diario de 17.600 vehículos, 5.000 de ellos pesados. El segundo tramo soportará menos, unos 9.000 al día, 3.000 de ellos pesados.

Aunque los dos tramos tendrán una longitud similar, unos ocho kilómetros, el de Luco a la frontera con Guipúzcoa costará casi el doble debido a las condiciones topográficas del terreno. Su coste total rondará los 99,55 millones de euros. En esa cifra se incluye la construcción de un túnel que comunicará las dos provincias a la altura del puerto de Arlabán. El paso, de tres kilómetros de distancia (dos por Guipúzcoa y uno por Álava), lo construirá la Diputación guipuzcoana y costará unos 18 millones por kilómetro. En la parte alavesa, se construirá otro túnel más cerca de la localidad de Luco, de 700 a 800 metros de longitud, para reducir las afecciones medioambientales.

En el segundo tramo ya se ha terminado el proyecto de trazado, pero todavía queda pendiente la realización del proyecto constructivo, por lo que se iniciará un año después que el primero. Sin embargo, se terminará al mismo tiempo. Su coste total ascenderá a 33,14 millones de euros, incluidas las expropiaciones de los terrenos y otros gastos adicionales. En Guipúzcoa, donde recorrido de la carretera es más largo (30 kilómetros), costará unos 600 millones de euros, de los cuales ya se han invertido cerca de 300 millones. El próximo mes de abril se prevé inaugurar el tramo entre Éibar y Bergara (7,2 kilómetros).

La construcción de la Éibar-Vitoria aparece ya en el proyecto de presupuestos de la Diputación para 2003, fruto del pacto con los socialistas. En el acuerdo, se incluye también la aplicación de un peaje social para los usuarios alaveses de la autopista. De los 8 céntimos por kilómetro se rebajará a entre 7 y 9 céntimos.

El diputado alavés de Obras Públicas, Antonio Aguilar (PP), aclaró ayer que mediante el sistema de financiación que ha ideado la Diputación "garantiza la financiación de la autopista", aunque recordó que en absoluto renuncia a obtener otros ingresos no incluidos en el proyecto, en concreto, procedentes del Gobierno vasco y de fondos europeos.

Aguilar resaltó como un éxito que el periodo de concesión de la A-1 abarque sólo 35 años, teniendo en cuenta que "las últimas autopistas que se han construido en España tienen peajes de 40 a 75 años". En Galicia, el tramo entre Santiago de Compostela y Alto de Santo Domingo está fijado en 75 años; la Autopista del Sol en Andalucía, 55 años, igual que el tramo León-Astorga; mientras que la Alicante-Cartagena tiene una concesión de 50 años.

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