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Herida grave una enfermera apuñalada en el hospital por su ex pareja

La mujer había denunciado por amenazas al hombre, que está detenido

Una supervisora de planta del hospital Arnau de Vilanova de Valencia de 46 años fue apuñalada ayer, a primera hora de la tarde, en la cafetería del centro hospitalario por su ex compañero sentimental, contra quien había presentado denuncias por amenazas. El autor de los hechos fue detenido por la policía y la mujer, que en un primer momento fue atendida en el mismo centro, ingresó en estado crítico en el hospital La Fe.

La víctima, G. R. M., de 46 años, enfermera con categoría de supervisora de planta, se encontraba pasadas las 15.30 en la cafetería del hospital Arnau de Vilanova. Su ex compañero sentimental, J. V. C. D., también de 46 años, entró de la calle en su busca, la encontró en la cafetería del centró, se acercó y le asestó tres puñaladas con un cuchillo de monte. Una de las heridas de arma blanca le afectó de forma severa un órgano vital: los pulmones. Uno de los testigos golpeó al agresor por la espalda con una silla hasta inmovilizarlo, de hecho fue atendido en el mismo centro de una brecha en la cabeza que precisó siete puntos de sutura. Con el reducido en el suelo, desde la propia cafetería avisaron al servicio de vigilancia y a la policía.

En un primer momento, la víctima fue atendida en el servicio de urgencia del Arnau de Vilanova, aunque el carácter grave de las heridas hizo que se alertara de un posible traslado al hospital La Fe. Una vez estabilizada, pasadas las 18.00, la mujer fue trasladada e ingresó también en urgencias del hospital La Fe, en la unidad de reanimación. Al cierre de esta edición, fuentes hospitalarias calificaban el estado de la mujer de muy grave, crítico, sin poder aventurar pronóstico alguno salvo su traslado inmediato si se mantenía estable a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Según fuentes del caso, la víctima y su agresor habían sido pareja y la relación se rompió hace algunos meses porque así lo decidió G. R. M. Desde la ruptura, la mujer era acosada y amenazada de forma habitual. El ahora detenido la atosigaba con llamadas telefónicas y la seguía en los trayectos al trabajo y a su domicilio. La violencia de las amenzas hizo incluso, según fuentes del caso, que la víctima lo denunciara.

J. V. C. D. fue conducido, después de recibir atención de la contusión que sufrió al ser reducido tras la agresión, a la Jefatura Superior de Policía. Desde allí se prevé que hoy sea trasladado a los juzgados de Navarro Reverter para prestar declaración. En el momento de la detención, la policía le ocupó el arma homicida, confesó los hechos y admitió que no aceptaba la ruptura sentimental.

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