El alcalde de Torremolinos demanda al ex edil que denunció la supuesta financiación irregular del PP

El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández (PP), ha presentado una demanda por difamación contra el ex edil popular José Ávila, quien denunció la presunta financiación ilegal del partido e irregularidades en la contabilidad municipal. Para que se despeje cualquier sospecha, Fernández ha pedido además a la Cámara de Cuentas que audite 'sin dilación' al Ayuntamiento. La Fiscalía de Málaga ha abierto diligencias para investigar las acusaciones de Ávila. El ex edil entregó ayer en la Fiscalía Anticorrupción documentación para probar sus afirmaciones.

Respaldado por todos sus ediles, Pedro Fernández confirmó ayer que la demanda contra su antiguo compañero de filas por difamación fue presentada el jueves pasado ante un juzgado de Torremolinos. El regidor exige a Ávila una indemnización de 400.000 euros, que destinará a Cáritas, y que costee la publicación de la sentencia en todos los medios que se han hecho eco de sus imputaciones.

El alcalde recordó que el antiguo concejal del PP -expulsado a principios de este año por conducta irregular- le ha acusado en las últimas dos semanas de 'ordenar trabajos sucios, de desfalcos en obras municipales, de cometer fechorías, prevaricación e incluso de ser un potencial asesino'. De ahí que haya optado por presentar una demanda por vulneración del derecho al honor, aunque no descartó que en el futuro el Ayuntamiento acometa otras acciones judiciales por vía penal.

Ávila aseguró que Fernández le ordenó recaudar fondos para el PP entre las empresas que trabajaban con el Ayuntamiento y destruir facturas por 3 millones de euros de obras hechas al consistorio por la empresa municipal Samset. Ayer el alcalde volvió a desmentir categóricamente ambas imputaciones. Dijo que si hubo 'ocultación' de documentos, 'el único responsable' fue el ex concejal, ya que en el período en el que supuestamente se cometieron las irregularidades él era el consejero delegado de esa sociedad y quien 'decidía, firmaba y presentaba las cuentas' a la corporación. El regidor también descartó cualquier ilegalidad en la financiación de su partido al apuntar que en el PP 'ni yo ni nadie' autorizó a Ávila a recaudar fondos. 'Si ha cogido dinero, se lo ha quedado', reiteró e instó a las personas supuestamente 'timadas' a colaborar para 'destapar el monto' obtenido de forma irregular.

Para alejar cualquier sombra de duda, el equipo de gobierno también acordó ayer urgir a la Cámara de Cuentas a auditar la contabilidad municipal desde 1995, año en que el PP llegó a la alcaldía. Esta petición coincide con la realizada la semana pasada por el PSOE. Pero Fernández exigió que la investigación se haga 'de inmediato, sin demora ni dilación' para destruir las acusaciones 'sin pruebas' de su antiguo compañero de partido. El alcalde opinó que las imputaciones que Ávila ha realizado en los últimos días no harán mella en los resultados electorales y que incluso el Partido Popular saldrá reforzado: 'Ningún aprensivo y presunto delincuente, ningún resentido expulsado del PP va a perturbar nuestro proyecto transformador'.

En tanto, la Fiscalía malagueña ha ordenado la apertura de diligencias informativas para que se investiguen las acusaciones del antiguo concejal popular. El ministerio público ha adoptado la decisión una semana después de que el PSOE solicitara su intervención ante la gravedad de los hechos denunciados por Ávila. La fiscalía ha remitido la causa al juzgado de instrucción número 6 de Torremolinos, para que la acumule con otra denuncia similar presentada por la Asociación contra la Injusticia y la Corrupción (AINCO).

También ayer, el propio Ávila entregó en la Fiscalía Anticorrupción, en Madrid, las facturas de Samset por 3 millones que supuestamente el alcalde le mandó destruir para que las obras le salieran más baratas al Ayuntamiento y evitar la fiscalización de la oposición.