Méndez ve difícil renovar el pacto salarial para 2003 y reclamará alzas superiores al IPC

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, cree que habrá dificultades para renovar el pacto de moderación salarial de cara al año 2003, continuación del que firmó para este ejercicio junto a CC OO y la patronal CEOE. El sindicato ugetista defenderá unos 'aumentos moderados' superiores a la inflación prevista (2%) y ayer su líder reclamaba al Gobierno que no se inmiscuya en el proceso de debate que van a abrir los agentes sociales en las próximas semanas, y le pedía que 'no confunda la moderación salarial con recorte de salarios'.

Méndez aseguró que la patronal y los sindicatos van a realizar una valoración de la aplicación del acuerdo durante este año y se plantearán una eventual renovación para el próximo ejercicio teniendo en cuenta el estado general de la economía. Para el líder de UGT, 'la situación no es de recesión, pero sí mediocre'.

El secretario general de UGT hizo esas declaraciones tras reunirse con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y otros representantes de la dirección socialista para pedirles su apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en favor de medidas contra la inseguridad y los accidentes laborales.

Apoyo a la ILP

Jesús Caldera, portavoz socialista en el Congreso, avanzó que su grupo dará 'un apoyo con entusiasmo' a la ILP impulsada por el sindicato ugetista y que se debatirá en el Parlamento el próximo 19 de noviembre. Para el responsable socialista la iniciativa de UGT tiene como objetivo 'lograr más seguridad y estabilidad en el empleo' y corregir una situación de precariedad en la que por cada contrato fijo se realizan 12 temporales, y con una siniestralidad que coloca a España en el doble de accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores que en la Unión Europea. Unos datos a su juicio preocupantes y ante los que 'la respuesta del señor Zaplana [ministro de Trabajo] y el señor Aznar [presidente del Gobierno] es que aquí se miden de forma diferente'.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, también avanzó ayer el respaldo de su formación a la toma en consideración de la ILP promovida por UGT, según manifestó tras un encuentro con Méndez. Llamazares aseguró que la precariedad y la siniestralidad laboral son 'lacras sociales' que se han convertido ya en una 'característica genética' del mercado español. El líder de IU aseguró que el apoyo del PP es una 'deuda pendiente' que tiene con la sociedad y acusó al Ejecutivo de José María Aznar de carecer de 'sensibilidad social y democrática' por rechazar sistemáticamente en el Congreso la toma en consideración de iniciativas que vienen avaladas por cientos de miles de trabajadores.