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La Policía frustra un atraco con 31 rehenes en una sucursal bancaria del centro de Benidorm

El fallo de la pistola de uno de los cuatro ladrones evitó un trágico desenlace

Treinta y un rehenes que permanecían maniatados en el sótano de una sucursal bancaria en Benidorm fueron liberados ayer por la Policía, que frustró el atraco. Los agentes abortaron el robo cuando los ladrones se habían apoderado de un botín de 180.000 euros (30 millones de pesetas) tras secuestrar a la familia del interventor, al que obligaron a abrir la caja fuerte. En medio de la confusión por el despliegue policial, un asaltante logró salir con el dinero, pero fue reducido a unos metros. Otro ladrón disparó en la cabeza al primer policía que entró en las oficinas. El arma se encasquilló.

Tres ladrones fueron apresados ayer por la mañana por la Policía en Benidorm al fracasar el atraco que protagonizaban. Un cuarto logró darse a la fuga. Los agentes recuperaron el botín y dos armas de fuego y por ello merecieron la felicitación de la Dirección General de la Policía. La sucursal atracada pertenece al Banco Popular y se encuentra en el número 6 de la calle de Gambo, una de las más comerciales del centro de Benidorm. A unos metros de esas oficinas están los bancos Herrero y Bankinter y el hotel Avenida.

Los atracadores pusieron en práctica su plan sobre las 20.30 horas del miércoles. Cuatro hombres, de nacionalidad española, encapuchados y con guantes, se personaron en la casa del interventor del banco. Encañonaron al matrimonio y a los dos hijos de la pareja, de 18 y 21 años. La banda se quedó toda la noche en el domicilio y uno de ello se fumó un puro, aunque no cenaron, según fuentes policiales. Minutos antes de las ocho de la mañana, tres de los ladrones conminaron al interventor, José S., a que les acompañara a las oficinas de la entidad. El cuarto se quedó amenazando a la familia para que el empleado obedeciera sin rechistar. Los asaltantes y el trabajador accedieron al banco y se accionaron los sistemas para la apertura de la caja fuerte. El banco, según anuncia en la puerta, dispone de 'medidas electrónicas de seguridad, además de cajas con apertura automática y retardada, así como de sistemas de videograbación permanentes'.

Los ladrones fueron encañonando a los empleados conforme se incorporaban a sus puestos. 16 trabajadores de la sucursal fueron reducidos, maniatados con cinta adhesiva y encerrados en el sótano. Lo mismo ocurrió con los 15 clientes que entraron al banco mientras los ladrones mantenían el control. Los delincuentes robaron también a estas personas, según el concejal de seguridad, Francisco Saval.

Algunos vecinos se apercibieron de que algo extraño ocurría, hubo gritos y seguidamente se dio la alerta, según una testigo presencial, María del Carmen López, de 26 años, que domina la fachada del banco desde su oficina. De inmediato llegaron dos policías locales. Uno de ellos se adentró con rapidez en el banco. Pero fue parado por el cañón de una pistola que le apuntó a un palmo de la cabeza. Uno de los atracadores le estaba encañonando y disparó. El arma se encasquilló. El ladrón propinó un golpe con la culata en la cabeza al agente, que sintió manar la sangre. El segundo policía, que había quedado atrás alertando por radio, entró entonces, según la versión policial. Los dos agentes se lanzaron sobre el ladrón. Los otros dos asaltantes permanecían mientras tanto sentados en un sofá tratando de pasar desapercibidos. La calle fue tomada por coches y motos policiales. Entre el ajetreo, uno de los asaltantes, con camisa clara y pantalón negro, de unos 45 años, con la bolsa del botín, salió andando del banco, aunque fue descubierto a unos metros y esposado. Dos de los detenidos, José M. y Fernando G., cuentan con antecedentes por robos violentos. El tercero es Eugenio R. El cuarto huyó desde la casa del interventor, cuya familia fue liberada presa de los nervios. Los servicios médicos del SAMU intervinieron en la sucursal por las crisis de ansiedad sufridas por clientes y empleados.

Un miembro del SAMU accede al interior de la oficina bancaria para atender a los rehenes.
Un miembro del SAMU accede al interior de la oficina bancaria para atender a los rehenes.CANAL 9
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