Una etarra murió hace un año con su propio explosivo
El atentado con bomba en Torrevieja se produce poco más de un año después de que muriera en una pedanía de esa ciudad, en La Mata, la etarra Olaya Castresana. La activista pereció al estallarle una carga de 10 kilos de explosivo que manipulaba en el interior de un apartamento, en el complejo turístico Aldea del Puerto Romano. La explosión se produjo hacia las 17.30 horas del 24 de julio de 2001.
El compañero de Castresana, Anarz Oyarzabal, logró huir del lugar de los hechos. Los dos terroristas iban a atentar contra intereses turísticos de la zona costera, según difundieron responsables de la lucha antiterrorista. Los dos etarras residían temporalmente en La Mata, en la vivienda de un familiar para no ser detectados en hoteles. Simulaban ser simples turistas.
El hotel Marbella, situado cerca de la Playa de los Locos de Torrevieja, también fue objeto hace varios años de otro atentado que solo causó daños materiales. En aquella ocasión, la bomba también fue colocada en los servicios del establecimiento.
Torrevieja registra estos días de agosto una población cercana a las 350.000 personas.
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