Cierre tranquilo
La leve mejoría que ha proporcionado a los mercados de valores la aprobación de ayudas a Brasil ha culminado con una rápida retirada de beneficios. La mayoría de los inversores actúa a muy corto plazo debido a la amplia incertidumbre que rodea a las bolsas, lo cual impide que cualquier tendencia pueda afianzarse a medio plazo. Aun así, en esta semana se ha roto una racha de cuatro descensos consecutivos, lo que equivale a romper una tendencia, en este caso negativa.
La jornada comenzó con un nuevo empujón alcista que tomó como base la subida de la tarde anterior en Wall Street. El Ibex 35 llegó a ganar el 1,56%, lo que suponía rozar los 6.500 puntos, pero las ganancias acumuladas fueron demasiado tentadoras para unos inversores que aún no se han repuesto de los recortes sufridos en el pasado mes. Las retiradas de beneficios hicieron caer al Ibex 35 hasta perder el 1,17%, con lo que se acercaba al nivel de los 6.300 puntos y los nervios empezaban a notarse en la evolución de algunas cotizaciones. Al final, la calma que disfrutaba el mercado estadounidense se contagió alas plazas europeas y el Ibex 35 cerró la sesión con un avance del 0,07%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,12%.
Los datos sobre productividad y costes laborales de Estados Unidos en el segundo trimestre no fueron buenos, pero pasaron desapercibidos para un mercado que tiene la atención centrada en la reunión de la Reserva Federal del día 13 y en la presentación de cuentas de las empresas el día 14.
El ambiente ha cambiado en las bolsas, a pesar de que todavía hay cierta resistencia a tomar posiciones, como muestra el volumen negociado ayer en el Mercado Continuo, que se quedó en 1.654,01 millones de euros, casi un 20% inferior al del día anterior y en una jornada en la que se contó con diferentes alternativas.
