Caterva de genios
El ex Stone ha vuelto de gira por España acompañado por una caterva de genios musicales. Wyman volvió a plantarse en mitad del escenario con su mejor cara de palo, dejando que su pulgar marcase el ritmo distraídamente en las gordas cuerdas de su bajo y fumando un cigarrillo tras otro. Mientras, como si nada, a su alrededor explotaba todo un castillo de fuegos artificiales con los colores del mejor blues, rhythm'n'blues, country, soul y rock'n'roll de siempre, ilustrado con algunas de sus más logradas páginas sonoras. La superbanda arrancó con una batería de clásicos de ritmo más o menos frenético -Let the good times roll, Jitterbug boggie...-, pero enseguida la voz extraordinaria de la única mujer de la banda, Beverly Skeete, atacó un Trust in me lleno de terciopelo y fuego.
Bill Wyman's Rhythm Kings
Bill Wyman (bajo), Beverly Skeete (voz), Georgie Fame (órgano y voz), Mike Sánchez (piano y voz), Albert Lee y Terry Taylor (guitarras y voces), Graham Broad (batería) y Frank Mead (saxo y armónica) y Nick Payne (saxo y percusiones). La Riviera. 32,50 euros. Madrid, 29 de julio.
Poco a poco, el micrófono iba cambiando de manos y el increíble guitarrista Lee acometía I'm Ready; el citado Sánchez hacía saltar chispas de sus 72 teclas a los sones de Too late o la no menos añeja Chantilly lace -con charla telefónica a través de móvil incluida-; el nunca excesivamente ponderado Georgie Fame tejía diabluras con su voz y su órgano Hammond en Hit the road jack, en medio de la cual hizo un popurrí de más clásicos, o sacaba el Elvis que todos llevamos dentro en Mistery train. Así, a lo tonto, cayeron 22 temazos sin que ninguno de los intérpretes llegara a despeinarse siquiera. El discreto número de espectadores que pagó treinta y pico euros se marchó contento. Había contemplado un soberano concierto y una lección magistral de estilo.