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Entrevista:Blas Calzada | Presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores

'La contabilidad creativa es el puro engaño'

Cuando llegó a la CNMV para apagar el fuego del escándalo causado por Gescartera estaba tranquilo en el Gabinete de Estudios de la Bolsa de Madrid, en donde llevaba 20 años. Ahora, con la responsabilidad que asumió al frente de este organismo regulador de los mercados, Blas Calzada (Palencia, 65 años) sigue igual de tranquilo, con su forma de hacer y decir campechana y sagaz. Habla claro, quizá por la experiencia de muchos años en tareas públicas y privadas. Empezó su carrera en el Ministerio de Comercio que dirigía Alberto Ullastres y participó, entre otras actividades, en la redacción de los Pactos de la Moncloa.

Pregunta. ¿Qué le parece la decisión de Telefónica de provisionar la inversión en telefonía UMTS contra resultados?

'Hay que evitar que las empresas valgan en Bolsa varias veces más que su valor contable'
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Claves:: La CNMV
Tema:: El 'caso Gescartera'

Respuesta. A mí me parece que el consejo ha tenido buen criterio. Se ha adelantado a lo que será obligatorio más adelante, cuando sea una realidad la normativa europea de contabilidad. Incluso lo ha hecho de una manera más dura de lo que se exigirá, ya que la normativa dice que las provisiones se carguen contra reservas además de la cuenta de resultados.

P. ¿Serán homogéneas las normas europeas y las estadounidenses?

R. Lo lógico es que se aproximen. Se seguirá el principio del valor de mercado, es decir, contrastar lo anotado en libros con lo que vale en ese momento. Ahora se tienen las compras al precio de adquisición y lo mejor sería ponerlo a precio que tiene en ese momento . Hay que evitar que las empresas valgan en Bolsa varias veces su valor contable, que es algo que desconcierta. Con la nueva normativa también resultará extraño que las reservas fluctúen con fuerza.

P. ¿Para cuándo serán obligatorias?

R. En 2005 entrarán, pero para tener preparado esto, las cuentas de 2004 ya deberán prepararse con este modelo. Y si se hicieran las de 2003, mejor.

P. Es decir, que se intentará evitar lo que le sucedió a Telefónica, que tuvo enormes pérdidas en EE UU y beneficios en España.

R. El caso de Telefónica fue una exageración. Hay que homogeneizar las normas porque la contabilidad es para comparar y ahora no se puede.

P. ¿Esta situación provocará que los resultados y el balance tengan más altibajos?

R. Sin duda. Éste será uno de los problemas. Pero las normas contables también pedirán más información sobre las actividades, desglosar los resultados, que sean más claros que ahora.

P. A la vez que se crean nuevas normas en Europa, también se está haciendo en España. ¿Cómo se armonizarán?

R. Aquí se está reorganizando el sistema contable, se está haciendo un libro blanco para la gestión de auditores y de encargados de la contabilidad interna. Los reguladores deberán supervisar estos cambios.

P. ¿La CNMV tendrá más poder con estos cambios?

R. La Comisión tiene un poder regulatorio muy pequeño. Lo hace el Gobierno. Sólo hacemos circulares, que es una norma de poco rango. Está creciendo el número de inspectores. Ahora hay unos doce, pero doblaremos el número pronto.Tenemos menos poder que otras comisiones. Es algo que habrá que homogeneizar.

P. En Europa existen más de 30 organismos reguladores. ¿No son demasiados?

R. Una vez que las normas sean homogéneas habrá que decidir si se unifican los reguladores, antes no.

P. En ocasiones ha manifestado que no creía posible la llegada de la bolsa única. ¿Por qué?

R. Haré todos los esfuerzos para que sea así, aunque si sale será un mérito. Me encantaría equivocarme y que salga pronto.

P. ¿Cómo se va a regular la ley de OPA?

R. En España los límites mínimos para lanzar una OPA son los más bajos de Europa. Bajar este límite sería una locura. Está claro que con menos del 50% se puede tener el control de una empresa, pero eso es porque el resto de los accionistas lo permiten. Habrá que acordar unas normas objetivas que demuestren que con menos del 25% también se tiene el control, pero que no se deje a la opinión de la CNMV, que sería una barbaridad.

P. ¿Se ha vulnerado la ley de OPA en la venta de Metrovacesa, Vallehermoso y Dragados?

R. No. Si les obligo a lanzar una OPA me ganan los tres juicios. Si se hubieran pagado primas del 5% en lugar del 50% no estaríamos hablando de esto. También hay que tener en cuenta que se beneficiaron los pequeños accionistas del BBVA o del SCH que vendieron.

P. ¿Qué opina del papel de los consejeros independientes?

R. Creo que ya es una responsabilidad ser consejero. Yo lo he sido de empresas privadas, pero entonces no se firmaban las cuentas como ahora. Además, el independiente tiene toda la responsabilidad de los demás, y otras añadidas porque representan a los accionistas no mayoritarios. Lo que está claro es que no son becarios. Si no les hace caso en lo que dicen, deben denunciarlo dentro y fuera, incluso a la CNMV.

P. ¿Quién es independiente de verdad?

R. No lo sé. Lo que sí está claro es que deben rendir cuentas a la junta de accionistas y, además, cumplir los códigos de conducta, si los tienen. No son obligatorios, pero si los ponen, son para cumplirlos.

P. ¿Es adecuado el sistema de la Bolsa de Nueva York que excluye a los consejeros que pueden ser independientes a los que tengan relaciones familiares, profesionales, etc.?

R. Creo que lo mejor es excluir a unos pocos y decir quiénes sí pueden ser. En España hay legislación positiva. El problema llega cuando uno de los que supuestamente son independientes no cumplen su labor. Entonces ¿qué se puede hacer? La CNMV no puede quitarle del cargo y no vamos a excluir a la sociedad de cotización por eso. El consejo debería rechazarlo. No se pueden imponer códigos de buena conducta. Eso es un recontradiós. Tienen que ser voluntarios. Lo que sí se pueden hacer obligatorias son las normas de la Ley de Sociedades Anónimas.

P. ¿Cúal es la cuestión clave para que exista buen gobierno de las empresas?

R. En mi opinión, que quizá no sea la misma de los expertos, la comisión de auditoría. Debería estar presidida por un independiente, tener mayoría de independientes y que no estuvieran presentes los ejecutivos. Además, deberían controlar la auditoría interna, que debe ser obligatoria, y que los auditores externos reporten al comité. Con este sistema es más difícil falsear las cuentas, aunque siempre se pueden hacer trampas en el campo de golf. Es una cosa sencilla y que daría tranquilidad.

P. ¿Los auditores no deberían reportar al presidente?

R. También porque es el primer poder, pero que no dependan de él.

P. ¿El hecho de que los independientes cobren un sueldo importante les resta objetividad?

R. No necesariamente. Deben cobrar igual que el resto de los consejeros. Si cobran mucho es porque se dedican mucho tiempo a la empresa, supongo. Si se les paga mucho por no hacer nada sí será algo relevante. Si los demás también reciben mucho, se les está quitando independencia. Lo mejor sería que la junta de accionistas sepa los sueldos y se justifiquen. Lo que se paga debe ser razonable. Los pagos estratosféricos a los consejeros se entienden mal.

P. ¿Deben ser mayoría los independientes en un consejo?

R. No creo. Tampoco es relevante. Incluso creo que podría causar problemas en el funcionamiento de la empresa si se ponen en contra del presidente. Todas estas normas no deben estropear el funcionamiento. Hay que evitar hacer que las empresas sean ingobernables, aunque sólo se vuelven ingobernables cuando van mal.

P. ¿Qué opinión tiene de la iniciativa del BBVA y SCH sobre los códigos de buen gobierno?

R. Creo que está bien, aunque, en el caso del BBVA, los consejeros independientes son muchos, demasiados.

P. ¿Cree que la representación de los bancos en las juntas, con el voto delegado logrado en las oficinas es demasiado alta y les deja mucha capacidad de juego?

R. Creo que habría que cambiar el sistema y que la delegación de voto sea clara. Que los accionistas sepan todas las opciones para delegar porque no sólo se puede delegar al presidente, si no también a otros accionistas, o a un consejero independiente, que les puede representar, por ejemplo. Éste será un tema importante de la comisión de expertos.

P. ¿Qué papel pueden jugar los fondos de pensiones y otros inversores institucionales?

R. No quieren entrar en las juntas. Dicen que guardan su independencia sin participar y así, si algo no va bien, se marchan sin compromisos. No es descabellado lo que dicen, pero esta actitud quita fuerza a las juntas generales y perjudica al resto de accionistas.

P. ¿A estos grandes inversores se les puede pedir que se impliquen en la gestión de la empresa?

R. Se les puede pedir que vayan a las juntas y participen, por lo menos mientras mantengan su inversión.

P. A la vuelta del verano cumplirá un año en la CNMV, donde llegó tras el escándalo de Gescartera. ¿Cree que ha acabado con ese fantasma?

R. Dentro de la Comisión estoy seguro que sí, pero fuera, en la calle, creo que no se ha acabado. La prueba es que seguimos hablando de ello.

P. ¿Se puede reproducir?

R. Yo nunca pongo la mano en el fuego por nada, pero me parece muy difícil. Con las sociedades y agencias de valores y las gestoras de cartera que dependen de nosotros, sí estamos haciendo cosas por las que les será más difícil que haya problemas como los de antes.

P. Siguen existiendo muchos chiriguintos

R. Sí. Creo que tener muchas sociedades que operan en el mercado está bien, pero si no les va bien, se convierten en un peligro potencial. Es mejor indicarles que se vayan. No hablo de los chiringuitos, porque ésos no están aquí. Creo que se acabarán cuando los inversores espabilen. Si alguien ofrece el 16% de rentabilidad y no lo explica claramente a los inversores, es mejor rechazarlo.

P. ¿Cree que existen muchas auditorías con amaños como sucedió con Enron?

R. Estudiamos todas las auditorías de las empresas cotizadas y algunas reflejan problemas muy grandes. Lo que hacemos es suspenderlas durante uno o dos días para que todo el mundo se pueda enterar de lo que pasa. Después, dejamos que siga cotizando. Hay unas 80 con salvedades. La mitad de ellas son cajas de ahorros, que no están cotizadas, y se refieren a la obra social, pero ésas las inspecciona el Banco de España.

P. ¿Se ha terminado con la contabilidad creativa, es decir, la que aprovecha los resquicios que ofrecen las normas para presentar unos estados contables que reflejen la imagen deseada y no necesariamente la verdadera situación financiera de la empresa?

R. La contabilidad creativa es el puro engaño. Cuando hay millones de accionistas, evitar las malas prácticas contables es fundamental para que el sistema legal funcione. Lo mismo que la buena auditoría. Además no hay nada que lo pueda suplantar. Cuando se dijo que las empresas de Internet se analizaban de una manera diferente fue un error grave, que ha llevado a la situación actual.

P. ¿Hay falta de coordinación con la Comisión de las Telecomunicaciones, la de la Energía, Defensa de la Competencia o el Banco de España?

R. Con el Banco de España o la Dirección General de Seguros no los hay porque existen reuniones frecuentes. Con otras comisiones a veces sí, porque ellos están para otra cosa. Pero normalmente existe coordinación.

P. ¿Cree que debería existir un solo supervisor, como en el Reino Unido?

R. Cada vez que digo que a mí no me importaría que hubiera un solo supervisor, me regaña el Banco de España. Pienso que debería existir un solo supervisor cuando los balances de las empresas estén unificados para todo, es decir, sus actividades de banca, bolsa y seguros. Llegará un momento en que sea imprescindible. La especialización tiene ventajas, y la prueba es que algunos de los que están unificados están teniendo problemas, pero finalmente habrá que unirlos.

P. ¿Qué opina Rodrigo Rato, ministro de Economía, sobre la unificación de supervisores?

R. No sé lo que piensa Rato. Creo que hay un pensamiento en el ambiente que dice que si tenemos esto y creamos un presidente de la unidad supervisora será una persona que mande demasiado.

P. En una conferencia dijo que los que dirigieran esta unidad de supervisión 'tendrían un poder financiero terrible'.

R. Es verdad, pero qué vamos a hacer. Habrá que ponerles contrapesos.

P. ¿Usted es un ejecutivo cercano a Rato o al Gobierno?

R. La primera vez que vi a Rato fue al día siguiente de mi nombramiento.

P. ¿Se considera un responsable público independiente?

R. No se puede ser independiente del ordenamiento jurídico; pero, desde luego, del ministerio sí me siento independiente. Es verdad que conozco a más gente del Gobierno que antes, pero nada más.

P. ¿No cree que la CNMV reaccionó con mucha tardanza en el caso BBVA, ya que el Banco de España comenzó las investigaciones en enero de 2001 y ustedes abrieron el expediente 17 meses después?

R. Yo creo que entró más tarde que todo eso. Nosotros tomamos el caso, que estaba investigado por el Banco de España, y le damos nuestras investigaciones.

P. ¿Pero no entraron en el caso muy tarde?

R. No. Primero hay que dejar que investigue el Banco de España y luego nosotros. Hacerlo los dos a la vez es una tontería y nos entorpeceríamos.

P. ¿No cree que el Banco de España debería haber informado a la CNMV de lo que estaba pasando en el BBVA?

R. No puedo decir si informaron o no lo hicieron.

P. ¿Deberían estar supervisadas las agencias de calificación?

R. Ellas dicen que son algo parecido a los analistas que usan un sistema de cálculo de riesgo, pero sus procedimientos son matemáticos, es decir, de una lógica infalible y deben estar comprobados.

P. ¿Es difícil demostrar la relación entre los analistas y los bancos de inversión y las empresas que recomiendan?

R. Es complicado tener certeza de que alguien realiza una recomendación sólo porque le han pagado. Es decir, es difícil asegurar que una opinión no es sincera y que se hizo para ganar dinero.

P. ¿También se debería regular a los analistas?

R. Lo primero es saber si todos los que se llaman analistas lo son realmente. Uno tiene la duda porque hay analistas por todas partes y algunos dicen verdaderas burradas. Habrá que crear un formulario mínimo para que todos los analistas que estudian una empresa valoren una serie de aspectos básicos y concluyan. Sería útil porque, al menos, sabríamos que han mirado esos temas. Hay analistas que hablan sin estudiar las empresas.

P. Uno de sus empeños ha sido desarrollar los sistemas de liquidación, compensación y registro de las acciones. ¿Realmente es un tema tan importante?

R. Tener un buen sistema que registre las acciones es básico porque es la garantía de la propiedad. A mí no me gusta que un banco diga que registra los títulos y que tiene una cuenta global que es de 17 clientes. Prefiero que alguien del Gobierno garantice qué cantidad de títulos tiene cada uno de esos señores. Es el mejor sistema para acabar con los custodios, los aparcamientos de títulos y todo lo que diluye la propiedad real de las acciones.

P. ¿Todavía es necesario que se desinfle más la burbuja tecnológica?

R. Las empresas puntocom se basaron en que tendrían un crecimiento infinito de beneficios, algo imposible. Además, se basaron en la Bolsa para todo. Primero compraron otras empresas con sus acciones. Pagaron a los directivos con las opciones sobre acciones. Consiguieron créditos con sus cotizaciones, diciendo a los bancos que les prestaran dinero porque valdrían mucho más en el futuro, y se equivocaron. Esta dependencia de las acciones tan brutal se ha vuelto para atrás con más fuerza cuando la previsión de beneficios se ha derrumbado.

P. ¿Cuáles han sido las consecuencias?

R. Las dos más importantes son la impresionante bajada de las cotizaciones y la tentación de maquillar los balances para que la Bolsa no castigase a la empresa.

P. ¿Qué pasará con la Bolsa? ¿Seguirá cayendo mucho tiempo?

R. No creo, pero no lo sé. Entiendo que un señor de la calle pueda pensar que toda la contabilidad está mal, pero no entiendo que un gestor de fondos se deje llevar por el pánico. Deben analizar las empresas y ver que si éstas llegan a bajos precios empiezan a ser atractivas. Dicho esto, está claro que la Bolsa americana está más cara que la europea.

Blas Calzada, durante la entrevista.
Blas Calzada, durante la entrevista.LUIS MAGÁN

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