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Los pinchadiscos ocupan Los Monegros

En el desierto de los Monegros, en medio de la nada, 20 hectáreas de campo se convierten por una noche en el segundo núcleo de población de la provincia de Huesca. Se trata del Groove Parade, una fiesta de música electrónica que ha crecido mucho. Hace ocho años, a la primera edición acudieron menos de 500 personas. En 2002 se ha superado la cifra de 18.000 asistentes.El presupuesto asciende a 600.000 euros para 17 horas de fiesta. Más de 300 personas en la organización y 40 actuaciones, con algunos de los más conocidos gurús de música tecno.

Anna Ramos y Roc Jiménez, A+R, han actuado a primera hora. Desde 1997, estos periodistas son los responsables de un sello discográfico casero que realiza pequeñas ediciones de CD. 'Nuestra música es muy abstracta, difícil de entender, se le llama ruido, pero, evidentemente, es música', explica Anna. No utilizan ni los platos ni los vinilos. Emplean un ordenador y un mezclador de MP3. 'Es más rápido. Si quieres puedes mezclar 10 MP3 y es como si utilizaras 10 platos. Permite hacer lo que se te ocurra, siempre que el ordenador aguante', comenta Roc.

Por una noche, Los Monegros no es un desierto.
Por una noche, Los Monegros no es un desierto.F. G.

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