_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Y tú, ¿qué hiciste ayer?

¡Eh, tú! Sí, te estoy hablando a tí. Sí, no soy el muñegote ese americano que te quería para el Vietnam; podía serlo, pero no. Me dirijo a tí para interrogarte. ¿Qué hiciste ayer desde las 10 hasta las 5? A la mañana, sí, no pienses mal. Sí, en esas 7 horas, ¿las recuerdas?, ¿se puede saber dónde estuviste, qué hiciste, con quién? Ah, no recuerdas, trabajar, comer supongo, sí, claro. ¿O no hiciste nada? O es que prefieres no acordarte porque no tienes coartada, ¿eh? ¿Quieres que te diga lo que hice yo? ¿O prefieres que no? Me da igual lo que pienses, yo te lo voy a decir, así que si no quieres saberlo, no sigas leyendo, que nadie te obliga. Bien, a eso voy, pero no te rías, que a mí no me hace tanta gracia.

Estuve andando en bici, sí, en bicicleta. ¿Todo el rato? Claro. ¿Sin parar? Por supuesto que sí; hice mis necesidades pie a tierra, pero a eso no le llamarás un respiro, ¿no?, a ver si tú no haces lo mismo. También tuve tiempo de comer algo, sí, pero sin bajarme de la bici, haciendo equilibrios, ¿qué te crees?, y abriendo el paquetito con una mano y la ayuda de los dientes, y con la otra en el freno siempre alerta. Sí, quizá me viste en la tele, o quizá no, no importa. Yo allí estaba, no soy de los que se esconden, solo que no salgo, no intereso. De la Provenza a los Alpes, pero en bicicleta, no te creas que en coche. Sí, dando pedales hasta en las bajadas, a ver si piensas que me dejo llevar ¿Que me pagan? Ya, lo sé, ¿y qué?, ¿acaso crees que eso me va a servir de excusa? No, también me pagaban anteayer, que estuve de paseo en el festival de teatro de Avignon, y nadie vino a quitarme el jornal, o si vino, por suerte, no debió encontrarme.

¿Y de qué te quejas? De nada, ¿alguien ha dicho algo? Si yo no me quejo, si yo no quiero pagar nada con nadie. Yo solo quiero que sepas que ayer, mientras tú hacías tantas otras cosas, yo sólo estuve andando en bici.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_