Serena gana su tercer 'Grand Slam'

Cuando dos hermanas se enfrentaron en Wimbledon por última vez fue en 1884 y se disputó el primer torneo femenino. Entonces Liliam y Maud Watson llegaron a la pista ataviadas con vestidos largos, todo blanco de algodón y adornadas con un sombrero. Eran los ancestros del tenis femenino y en el cuadro sólo figuraron 13 jugadoras. Era una época difícil para el deporte femenino y, en realidad, las dos hermanas eran unas afortunadas porque su padre, el reverendo Henry William Watson, era profesor de matemáticas en la escuela Harrow y eso les permitió jugar al tenis y entrenar allí con chicos.

En la final, Maud sacó por encima de la cabeza, al uso actual, y demostró poseer una volea de notable potencia. Ganó aquel partido por 6-8, 6-3, 6-3 frente a unos 500 espectadores. Maud hubiera podido cuajar una gran carrera, de no ser porque estuvo a punto de ahogarse en 1889, lo que le acarreó importantes secuelas. Falleció, aún soltera, en 1946.

Desde entonces nunca más dos hermanas disputaron una final en Wimbledon. Las circunstancias son ahora muy distintas, el tenis se ha convertido en un deporte popular jugado por millones de practicantes. Serena cobró 700.000 euros por su victoria, pero el espíritu con el que lucharon las Williams no debió ser muy distinto del que enfrentó a aquellas pioneras jugadoras.

A las cuatro debió costarles enfrentarse a sus hermanas. Serena Williams reconoció en Roland Garros, donde ya venció a Venus en la final, que sentía ansiedad por ganar, pero que también quería lo mejor para su hermana. La batalla psicológica que supone un duelo familiar no siempre acaba produciendo los efectos deseados. Y cada partido entre Venus y Serena supone un desgaste notable. 'Quiero verlas casadas', comentó ayer en la central el historiador y periodista Gianni Clerici, 'porque sólo entonces lucharán realmente una contra la otra'.

Ayer, la victoria fue para Serena que, a pesar de ser la más joven, 20 años frente a los 22 de Venus, parece la más fuerte mentalmente. Ganó por 7-6 (7-4), 6-3 en una hora y 18 minutos y le arrebató a su hermana la posibilidad de ganar los últimos dos Grand Slam. Serena ganó a su hermana hace menos de un mes en la final de Roland Garros y ayer, otra vez, en la de Wimbledon. 'No es divertido perder, ni siquiera contra tu hermana', comentó Venus.

Serena y Venus se han enfrentado ya nueve veces en el circuito, cinco de ellas en finales, y tres en finales del Grand Slam. Los triunfos se habían repartido hasta ahora. Venus ganó en el Open de EE UU en 2001. Serena, en Roland Garros. Pero ahora, la cadencia se ha roto. Venus lleva ganados cuatro títulos de los grandes, dos en Wimbledon y dos en el Open de EE UU (2000 y 2001), mientras que Serena atesora un Open de EE UU (1999), un Roland Garros y un Wimbledon (2002).

El dominio de las hermanas Watson fue corto. Sin embargo, el nivel demostrado ayer por las hermanas Williams hace presagiar un futuro cargado de finales entre ellas.